Los usuarios del comedor social fueron más de 200 el pasado año

El uso del Comedor Social y el Punto de Encuentro que la ciudad puso en marcha el pasado 2010 sigue creciendo en usuarios y en atenciones prestadas. Mientras el primero alcanzó en 2014 los 202 usuarios diferentes (48 más que los 154 del año anterior), las personas que utilizaron los servicios del punto de encuentro (ducha, lavandería, acompañamiento...) se incrementaron en 103 hasta un total de 494.

En lo que se refiere al servicio de comidas, el 81% de los usuarios fueron hombres y el 19% mujeres. Casi dos de cada tres del total tienen edades comprendidas entre los 29 y los 45 años y el 37% son personas procedentes de la CAV o del resto del Estado, mientras que el resto viene de otros países. Desde Bienestar Social destacan la alta rotación, referenciada en que 141 de los 202 usuarios hicieron uso del servicio por primera el pasado año. Se sirvieron, en total, 21.102 menús, 3.189 más que en 2013, cubriendo las 60 plazas disponibles muchos días del año, especialmente en los meses de marzo, abril y noviembre.

La delegada de Bienestar Social, Maite Cruzado, recordó que «este servicio se puso en marcha principalmente para cubrir las necesidades básicas de alimentación e higiene de las personas que se encuentran en riesgo de exclusión social. Queremos que todas aquellas personas que residen en Irun y que por las razones que sean, hoy en día no tengan cubiertas estas necesidades, tengan en la ciudad un punto de referencia en el que puedan comer, asearse, ducharse y contar con un espacio de acompañamiento». Destacaba esa segunda parte del servicio, quizá menos conocida que la del comedor, pero igualmente importante y con un número de usuarios aún mayor. En 2014, fueron 494 personas, 103 personas más que el año anterior, las que emplearon las duchas (1.505 usos), la lavandería (721), el espacio de acompañamiento social (14.958) o una combinación de estos servicios. El punto de acompañamiento social «es un espacio de acompañamiento accesible y acogedor, en el que las personas pueden leer, tomar un café, descansar, utilizar el ordenador, realizar actividades lúdicas... Pero que fundamentalmente es un lugar de encuentro entre personas, desde el respeto y la aceptación del otro, en el que cuentan, además, con orientación y apoyo de los profesionales del servicio. Se ha convertido en el servicio más demandado», explicaba Cruzado.

En total, el comedor y punto de encuentro social atendió en 2014 a 510 personas, 103 más que el año anterior. «El hecho de que la mayoría de las personas que acudieron al comedor social, acudieran también al punto de encuentro, pone de manifiesto la importancia no sólo de la alimentación, sino también del acompañamiento social, una pieza clave en la lucha contra la exclusión».

Desde el propio servicio se realizaron en el último trimestre del pasado año encuestas de satisfacción entre los usuarios del mismo para conocer su opinión sobre 21 variables repartidas en cinco bloques: estado de las instalaciones, prestaciones del servicio, atención de los profesionales, clima y ambiente de confianza, trato de los profesionales y valoración global.

En las 21 variables, la valoración fue mayor que 5 en una escala de 1 a 6, oscilando entre el 5,1 y el 5,85 y situándose la media en 5,4.

Los usuarios parecen estar satisfechos y «nosotros también», afirmaba Cruzado. «Podemos afirmar que hemos alcanzado los objetivos que nos planteamos en 2010 al poner en marcha este programa: cubrir las necesidades básicas de alimentación e higiene para personas en riesgo o situación de exclusión social y promocionar estilos de vida saludables y una progresiva inserción social a través de la intervención socioeducativa».

En la línea de mejora establecida, durante 2015 se ha ampliado la capacidad del comedor hasta las 90 plazas diarias y el horario del punto de encuentro, para hacerlo también vespertino, de 16.00 a 19.00 horas. Para acceder al comedor social es necesario ser mayor de edad, empadronado o establecido en Irun, no percibir ingresos equiparables a la RGI, estar en riesgo o situación de exclusión social y ser derivado desde Bienestar Social. Para el punto de encuentro social, los criterios de acceso son los mismos, aunque sin limitación por ingresos ni previa derivación desde Bienestar Social.