Productiva reunión con Movilidad

 

Los planes previstos no se van a cumplir. Eso ya lo había anunciado la Diputación Foral de Gipuzkoa. No existe, ni por asomo, capacidad económica para que el ente foral pueda ejecutar el gran compromiso adquirido con la comarca del Bidasoa en materia de infraestructuras viarias: el desdoblamiento de la N-1 desde Gaintxurizketa hasta Osinbiribil.

Pero para que no quede todo en saco roto, con el objetivo de que se vayan dando pasos en busca de soluciones a los evidentes problemas de tráfico en los acessos a la comarca, los alcalde de Irun y Hondarribia, José Antonio Santano y Aitor Kerejeta, se reunieron ayer con la diputada de Movilidad, Larraitz Ugarte, y el director de Infraestructuras viarias, Joseba Altube. En la valoración conjunta que los mandatarios locales realizaron tras el encuentro se declaraban «satisfechos».

Toda vez que Ugarte se reafirmó en que el desdoblamiento de la actual variante era «desmesurado» en su coste, «43,8 millones de euros», puso sobre la mesa posibles soluciones para este vial y para la A-8.

La propuesta foral contiene una previsión de triple actuación. La más adelantada parece la creación de un nuevo punto de acceso y salida en la A-8, entre Ventas y Behobia, en la zona del barrio irunés de Lapice. Según informó Ugarte a Santano y Kerejeta, esta actuación se encuentra en fase de redacción de proyecto. «Es una reivindicación que llevamos tiempo defendiendo en Irun y que conectaría con nuestra futura Ronda Sur, ayudando de manera muy efectiva a descargar de tráfico el centro de la ciudad», señalaba Santano. Kerejeta, por su parte, aseguraba que «esta nueva alternativa reduciría de manera muy importante el paso de vehículos por la actual variante, lo que ayudará a mejorar los accesos a Hondarribia».

Además, en cuanto a la variante norte, antigua N-1 y actual GI-636, Diputación piensa actuar sobre algunos de los puntos más conflictivos, como el enlace del Hospital Comarcal y el cruce de Amute. Los Ayuntamientos tienen ahora un mes de plazo para plantear sus propuestas sobre las intenciones forales y ambos responsables municipales se comprometieron a hacérselas llegar a Ugarte en una nueva reunión que tendrá lugar «próximamente» para avanzar en estas soluciones y fijar un calendario. Con la cita de ayer, se creó oficialmente lo que desde la Diputación denominan una «comisión trilateral», con el ente foral y ambos Ayuntamientos.

Desde el Departamento de Ugarte mostraban ayer su voluntad de avanzar en las soluciones viarias y destacaron que en la reunión se analizó también «el tema del aeropuerto», en el que apreciaban que «existe buena sintonía».