La Mesa de Movilidad se reúne el martes para abordar la reforma de las líneas urbanas de autobuses. Con el objetivo de facilitar el debate, el portavos del PNV, Xabier Iridoy, avanzó ayer las propuestas que presentará allí y que afectan, fundamentalmente, a la Línea 3, la del microbús.

La principal novedad que propuso pasa por variar el recorrido de esta L3 para que desde Artia hacia Larreaundi vaya por la avenida de Navarra, «dando servicio a los usuarios del ambulatorio Dunboa y mejorando la intermodalidad con la L1». Para que llegado a San Juan el servicio pueda encaminarse a Larreaundi, el microbús, con una frecuencia de media hora, atravesaría la calle León Iruretagoyena, desde Colón hasta Prudencia Arbide, incluído el tramo de entorno a 150 metros que, en principio, estaba llamado a ser peatonal y que incluye el encuentro entre calle Mayor y plaza San Juan. «Habría que poner los medios para que sólo el microbús usara el vial», señalaba Iridoy, que añadió que este vehículo pasaría por esta zona «a 15-20 km/h».

Para la misma L3, el PNV propone que para ir de Larreaundi a Arbes, el microbús no utilice la calle Dolores Salís, sino Vega de Eguzkiza, «reduciendo el recorrido 125 metros». Sumados a los «50 metros menos» que implica cruzar San Juan, suponen «un ahorro anual de 7.000 euros». Es el coste exacto que se añadiría al servicio de la L2 para que, en sentido Ventas, dé servicio a Belaskoenea.

En el caso del servicio bajo demanda para Meaka, coincide con el PP en no obligar a usar la tarjeta LurraldeBus y apoya su propuesta del sistema de recibos. Además, solicita que se amplíe el servicio hasta Ola, «aunque sea a un precio ligeramente mayor». Por último, Iridoy se mostró también a favor de la solicitud del Gobierno local a la Diputación para que modifique la línea E22 de interurbanos y cubra el servicio centro ciudad-Parque Comercial Txingudi. «Esperemos que no sea tarde».

Sobre ese mismo tema se pronunciaba también la portavoz popular, Juana de Bengoechea, aunque en un sentido diferente. En su opinión «es la ciudad la que se tiene que hacer cargo del trayecto centro ciudad-Centro Comercial Txingudi, haciendo que uno de los tres turnos a la hora que conectan el centro con el barrio de Ventas (línea 2) alargue su recorrido hasta el centro comercial. Cambiaríamos la liberación del trayecto Ventas-Hospital (que asumirá ahora la Diputación) por la asunción del trayecto centro-Txingudi, ganando en agilidad, ya que este último se haría sin paradas intermedias y por carreteras sin atascos. De esta forma cada administración cumpliría con su misión: la Diputación la de conectar unos municipios con otros, respondiendo a su denominación: líneas interurbanas; y la ciudad proporcionando un movilidad sostenible a sus propios ciudadanos. Y ello cumpliendo con las necesidades actuales de racionalización de costes y tiempos de trayecto». Bengoechea valoraba en cualquier caso que al Gobierno le preocupe ahora esa conexión que en su propuesta inicial quedaba huérfana. Sin embargo, cree que «si la Diputación accedier