Articulo publicado en la revista irunesa "AIA",segunda epoca nº31.

Participación ciudadana y civismo en IRUN

El título contiene dos aspectos relativos al comportamiento de la ciudadanía que, en mi modesta opinión, no alcanzan el mínimo deseable en el caso concreto de nuestra ciudad.

Dicho en otras palabras: hay un déficit de participación ciudadana y de civismo.

Escribo desde la experiencia acumulada en los años de funcionamiento del Foro Ciudadano Irunés, asociación ciudadana, sin ánimo de lucro e independiente, que tiene como uno de sus principales objetivos el fomento de la participación ciudadana. En los años que lleva funcionando, los miembros del Foro nos las vemos y deseamos para intentar cubrir las tareas que conlleva el funcionamiento del mismo. Y vemos, con cierto pesimismo, que el índice de participación, tanto dentro del Foro como en las conferencias y otras actividades que éste organiza, se mantiene en unos niveles, casi siempre, por debajo de nuestras expectativas. Claro que cuando hablamos con otras asociaciones llegamos a la conclusión de que en otras partes “cuecen habas similares”.

Hace unos meses se abrió, gracias al espléndido trabajo de un grupo de jóvenes estudiantes iruneses, (aquí sí que hubo participación y de la buena) la página web del Foro (http://www.forociudadanoirunes.org/), la gente entra en la página y participa pero, una vez más, muy por debajo de lo que era de esperar.

Seguiremos esforzándonos y tratando de conseguir que aumente la participación ciudadana. El Foro continúa estando abierto a cualquier persona que quiera participar, bien haciéndose socio y participando desde dentro, bien asistiendo a las actividades que desde el Foro se organicen.

Por lo que respecta al civismo hay, en los últimos tiempos, signos evidentes de un deterioro que, sin ser alarmante, (en este campo, desgraciadamente, siempre se puede ir a peor), debe llamar a la reflexión: repetidos ataques con ácido corrosivo a distintas estatuas representativas de figuras o personajes muy admirados y queridos. Gamberrada incalificable al arrojar al río Bidasoa dos remolques transportadores de Santiagotarrak. Por no hablar del viejo problema de los chicles y excrementos de perro en las aceras, Y, el “eterno” problema, del mal uso de los contenedores de basura: bolsas abandonadas fuera de los mismos, cartones de gran, y no tan grande, tamaño que se dejan, igualmente, fuera del contenedor azul. (El cartón que se deja fuera o se moja y queda inservible para el reciclado o acaba en el camión de la basura. ¡A todos nos cuesta cortar, o “pisar” los cartones hasta el tamaño adecuado para que quepan en las bocas del contenedor azul!) Sin olvidar el desagradable aspecto que presentan los lugares donde se “celebran” botellones o reuniones de “comepipas”. Y un lamentable aspecto del “incivismo más rampante” como es el de las pintadas inmisericordes con piedras, mármoles, escaparates, kioskos y lo que se tercie. El otro día pasaba por la galería comercial y le decía un señor, desde la puerta de su establecimiento, al de otro cercano ocupado en borrar una pintada en la persiana de cierre, (me temo que por enésima vez), “si cuando descubres la pintada le das enseguida disolvente, se quita bastante bien”. No pude reprimirme y les comenté al pasar: “Al que habría que aplicarle el disolvente (del civismo) sería al autor, pero directamente en sus neuronas…”

Alejandro Álvarez

Foro Ciudadano Irunés.