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Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 5 de Marzo de 2018.
Un hombre que cultivó una plantación de cannabis de 275 ejemplares en una nave industrial de Irun en la que llevó a cabo una "derivación" para lograr un suministro eléctrico ilegal ha sido condenado a dos años de cárcel y a pagar diferentes multas por un importe total de 13.676 euros.
Según la sentencia del caso, a la que hoy ha tenido acceso EFE, el cultivo ilegal fue descubierto el 26 de noviembre de 2015, cuando la Policía se incautó de las 275 plantas de marihuana que el imputado mantenía en el citado pabellón, donde "había logrado desarrollar y mantener un cultivo intensivo de cannabis sativa". La resolución judicial precisa que el inculpado pretendía destinar su producción "a la distribución y consumo ilegal" de la droga.
El pesaje exacto de las sustancias intervenidas arrojó un resultado de 2.825 gramos de principio activo, que en el mercado ilícito hubieran alcanzado un valor de 13.136 euros.
En el registro de la nave, los agentes descubrieron once ventiladores; trece balastros, empleados para estabilizar y limitar la intensidad de la corriente de las luminarias; un transformador; 16 lámparas; cinco extractores de aire; un climatizador; 220 macetas, 216 platos para tiestos, dos deshumificadores, y dos regaderas. Asimismo, los policías intervinieron seis bidones, cuatro botes de productos fitosanitarios, un alargador, once ladrones eléctricos, y cuatro higómetros, entre otros artículos empleados para el cultivo de las plantas.
El texto judicial explica asimismo que el inculpado se había servido de "una derivación del suministro eléctrico no autorizada" para obtener energía para la plantación de manera "ilegítima", sin abonar un total de 7.250 euros que, no obstante, pagó a la compañía eléctrica antes de la vista oral.
Durante el juicio por estos hechos, el encausado se mostró conforme con la pena que solicitó la Fiscalía, por lo que ahora ha sido condenado como responsable de un delito contra la salud pública y de un delito de defraudación eléctrica con la atenuante de reparación del daño causado por los que se le impone una pena de dos años de cárcel y distintas multas por un importe total 13.676 euros.
No obstante, la sentencia le suspende la pena de prisión durante dos años con la condición de que no vuelva a delinquir durante el mismo período de tiempo.
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