Videos y talleres para promover una actitud 'Beldur barik' entre los jóvenes

La creación audiovisual y una serie de talleres son las herramientas con las que la iniciativa Beldur Barik trabaja en favor de la igualdad y contra la violencia machista. Este programa, que se celebra en toda la Comunidad Autónoma Vasca y al que el Ayuntamiento de Irun también se ha sumado, está dirigido a adolescentes y jóvenes de entre 12 y 26 años.

La de este año es la quinta edición de Beldur Barik, que se materializará en Irun a través de «un concurso de creación audiovisual», señaló el delegado de Bienestar social, Sergio Corchón. La convocatoria invita a los participantes a desarrollar una representación en video «en la que se trabajen la igualdad entre hombres y mujeres y una actitud contraria a la violencia sexista». En ediciones anteriores, Beldur Barik «ha funcionado muy bien y ha recibido valoraciones muy positivas», destacó el delegado.

Aitziber Iratzoki, técnico de Igualdad, destacó la importancia de transmitir a través de este programa una actitud 'beldur barik' (sin miedo): «se trata de adoptar un compromiso personal y colectivo, en este caso por parte de los jóvenes, basado en el respeto, la libertad, la autonomía y la corresponsabilidad para hacer frente a la violencia machista».

El certamen audiovisual tiene dos categorías: una dirigida a los adolescentes de 12 a 17 años y otra a los jóvenes de 18 a 26. El plazo para entregar los audiovisuales está abierto hasta este viernes, día 9. Todos los vídeos que se reciban se proyectarán en un acto que tendrá lugar el 25 de noviembre, Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres, en el Centro Cultural Amaia.

«No es sólo un certamen audiovisual», aseguró Aitziber Iratzoki. «Los mensajes que se transmitirán en los vídeos tienen que estar ligados a esa actitud 'beldur barik', al mensaje de luchar contra la violencia machista». Las bases del concurso permiten participar tanto de forma individual como en grupo. Para acceder a más información sobre esta iniciativa, se puede consultar las páginas web www.irun.org o www.beldurbarik.org.

Además de este concurso, el programa Beldur Barik desarrollará en Irun, por segundo año consecutivo, unos talleres dirigidos a escolares de la ciudad. Dos psicólogas expertas en la prevención de la violencia contra las mujeres, Ianire Estébanez y Estibaliz Linares, impartirán las sesiones dirigidas a escolares de 2º curso de la ESO. «Ambas tienen una formación extensa y realizan talleres en múltiples espacios», señaló Aitziber Iratzoki. Los colegios en los que se impartirán los talleres Beldur Barik son Eguzkitza, Toki Alai, El Pilar, Hirubide y San Vicente de Paúl. «Este año, en total participarán 377 chicas y chicos», concretó Sergio Corchón.

También la valoración de la primera edición de los talleres «fue muy positiva, por parte de padres, madres, profesorado y alumnado. No hemos tenido ninguna duda a la hora de organizarlos por segunda ocasión. El objetivo es trabajar a favor de la igualdad entre hombres y mujeres y en contra de cualquier manifestación de violencia machista que se pueda producir en todos los ámbitos de la sociedad», explicó el delegado. «Los talleres van en la misma dirección que los programas de coeducación e impulso de la igualdad que puedan tener en los propios colegios», señaló Aitziber Iratzoki.

La técnico concretó que los talleres constarán de tres sesiones: «los temas que se tratarán son los roles de géneros», así como «las actitudes y estereotipos sexistas que pueden transmitir los youtubers y los videojuegos». También se abordará «la violencia simbólica en los cuerpos adolescentes, sobre todo la presión que pueden ejercer la moda, los selfies, el postureo y otras nuevas tendencias». Los modelos de amor, el mito del amor romántico y el control y la violencia que se pueden ejercer mediante las redes sociales serán otros de los temas de estos talleres. Por su parte, Mónica Martínez, delegada de Educación y Juventud definió este tipo de iniciativas como «muy importantes», porque «hacen partícipe a nuestra juventud y permiten trabajar desde una edad temprana valores tan básicos como el respeto y la igualdad».