El alcalde de Irun afirma que celebrar el G-7 en Biarritz «es una idea pésima»

La cumbre del G-7 ya ha empezado a ser noticia antes incluso de que se celebre. Después de que la Dirección General de Tráfico haya alertado a los conductores de las previsibles afecciones que los controles policiales generarán en el tráfico, ha sido el alcalde de Irun, José Antonio Santano, quien ha querido pronunciarse sobre la celebración de este acontecimiento, que reunirá en Biarritz a los jefes de Estado de las siete principales potencias mundiales, asegurando que se trata de «una idea pésima».

Irun sufrirá sin duda las consecuencias de las fuertes retenciones en los pasos fronterizos que se esperan durante la cumbre, que se celebrará los días 24, 25 y 26 de este mes, y también en los días anteriores. El el alcalde de Irun, José Antonio Santanoafirmó ayer en rueda de prensa que «nadie nos ha pedido opinión» al respecto, «pero si lo hubieran hecho habríamos dicho que es una idea pésima».

La principal razón a la que apunta el alcalde de Irun es que se trata de un fin de semana de verano en el que la afluencia de vehículos siempre se multiplica. «Con todos los factores de la operación retorno, desde el punto de vista de la movilidad y el tráfico es el peor fin de semana del año», aseguró.

Preocupado por las dificultades añadidas que va a suponer la celebración de la cumbre del G-7, Santano reconoció que «auguramos dificultades serias, sobre todo en cuanto a movilidad». Porque los problemas que se deriven en la A-8 tendrán incidencia directa en los accesos y salidas de Irun. «Habrá problemas en la autopista, pero sabemos que eso produce efectos colaterales en la variante y en la movilidad dentro y fuera de la ciudad», recordó Santano.

El alcalde socialista aseguró asimismo que desde hace tiempo el Ayuntamiento irundarra mantiene contacto con otras administraciones«para que esos problemas de movilidad sean los menores posibles». Por ello el consistorio se suma a las recomendaciones ya realizadas por la DGT y por la Ertzaintza, y recomienda que durante toda la semana, y especialmente en los días 24, 25 y 26, no se utilice el coche. «Cuanto menos se coja el vehículo privado, mejor. El transporte público funcionará, en principio con normalidad», indicó Santano. No obstante, Euskotren ya ha anunciado que el día 18 de agosto la estación de Hendaia estará cerrada por la cumbre del G-7.

Por otro lado, el Ayuntamiento colocará carteles informativos en soportes publicitarios de mobiliario urbano, en la oficina de turismo y en la de servicio de atención ciudadana, en los que se alerta de las afecciones al tráfico la semana del 19 al 26 de agosto, y en los que recomiendan evitar el coche.

A pesar de todas las medidas y de la previsión que se están tomando para avisar a los conductores, se esperan fuertes retenciones en la frontera vasco francesa. El retorno vacacional de ciudadanos europeos desde Portugal y otros territorios del Estado, la coincidencia con la operación Paso del Estrecho, en la que miles de ciudadanos marroquíes regresan a Europa tras pasar las vacaciones en su país, la operación retorno para muchos vascos que terminan sus vacaciones, la afluencia de vehículos por ser fin de semana... Mucha actividad en las carreteras que amenaza con colapsar una frontera por la que el año pasado pasaron 200.000 vehículos en las mismas fechas.