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Noticia publicada en Diario Vasco,el viernes día 13 de Septiembre de 2019.

 

El Servicio de Ayuda a Domicilio de Irun supera todas las previsiones de uso

Unanimidad. Todos los grupos municipales apoyaron ayer la prórroga del contrato del SAD./F. DE LA HERA
Unanimidad. Todos los grupos municipales apoyaron ayer la prórroga del contrato del SAD. / F. DE LA HERA

El Pleno de la Corporación aprobó ayer la prórroga del actual contrato «por agotamiento del presupuesto» consignado inicialmente

IÑIGO MORONDOIRUN.Viernes, 13 septiembre 2019, 19:51

El Servicio de Ayuda a Domicilio se implantó en Irun en la década de los ochenta como una prestación pública muy novedosa en la época. Se trataba de que el Ayuntamiento ofreciera a precios por debajo de los de mercado la asistencia en el hogar a personas mayores que cumplieran determinadas condiciones socioeconómicas. La idea fue afianzándose y creciendo, pero hace unos años su uso empezó a mermar en Irun como en el resto de municipios que también lo habían ido implantando.

Diputación y ayuntamientos guipuzcoanos iniciaron análisis y reflexiones; plantillas y sindicatos, protestas y movilizaciones porque a medida que caían las horas del SAD se precarizaban las condiciones que las empresas prestatarias ofrecían a las trabajadoras, mujeres en la práctica totalidad. Se señaló al empobrecimiento derivado de la crisis económica como culpable de la reducción de horas de SAD contratadas por los ciudadanos, pero también a las ayudas de la Ley de Dependencia, que favorecían que muchas familias, para cubrir sus necesidades, recurrieran a un mercado privado en el que ya se ofrecían precios por hora por debajo de los de los servicios municipales.

Cambio de tendencia

En 2014 el Pleno aceptó una nueva fórmula de financiación del servicio que la Diputación de Gipuzkoa ofreció a los ayuntamientos, aunque los grupos municipales señalaron entonces que a Irun le solucionaba entre poco y nada porque, en realidad, el 15% ofrecido era algo menos que la aportación que el ente foral ya hacía al coste local del SAD (tras un conflicto laboral era mayor en Irun que en otros municipios). Lo interesante de aquella propuesta se encontraba en la mejora de la financiación de los gastos correspondientes a la residencia de mayores, con la que la ciudad salía, en total, ligeramente beneficiada.

Así, el Ayuntamiento de Irun emprendió en 2016 una reforma ambiciosa del servicio consciente de que afrontaría por sí solo el incremento que supondría. Los cambios se concretaron un año después, «se amplió el servicio introduciendo noches y fines de semana, incluso atención de forma urgente a personas que, por ejemplo, vinieran de un alta hospitalaria y necesitaran atención en su domicilio. Se abrió el servicio a nuevos colectivos más allá de personas mayores: familias con menores en situación vulnerable, personas con discapacidad o en situación de aislamiento social. También se introdujeron mejoras en las tarifas, hasta del 20% en algunos tramos, para que fuera más asequible», recordó ayer la actual delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda.

 

En 2018, el SAD prestó 59.000 horas de servicio tras años en una media de 46.000

 

En octubre de aquel 2017 se adjudicó a la empresa Clece un nuevo contrato que recogía las condiciones del nuevo diseño de este recurso con un incremento del coste «del 15%» para el Ayuntamiento «porque se incrementaba y se mejoraba el servicio», apuntó Laborda. El resultado ha sido que unos meses antes de alcanzar los dos años «se agotó el presupuesto previsto para ese plazo porque la demanda de horas ha sido muy superior a la prevista».

La modificación del presupuesto que la Corporación aprobó en julio permitió al Pleno aprobar ayer, por unanimidad, la activación de la prórroga del contrato, no por una cuestión de plazo, sino presupuestaria, pero igualmente con el objetivo de mantener en marcha «un servicio fundamental para mejorar la vida de las personas que están en las situaciones más vulnerables».

El concejal de EAJ-PNV, Lander Ugartemendia, recordó que su grupo votó a favor del nuevo reglamento y del nuevo contrato del SAD y que también apoyaría la prórroga. «En la última década la tendencia era a la baja y gracias a los acuerdos interinstitucionales y en el Ayuntamiento, hemos pasado de una media de 46.000 horas anuales entre 2012 y 2016 a 59.000 horas el pasado año», destacó. El edil subrayó la importancia del recurso por el perfil de personas a las que se dirige y porque en el 74% de los casos «son mujeres».

 
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