EH Bildu propone que Txinzer acoja el Servicio Verde de la Energía

Una agencia de energía de corte municipal es un anhelo que EH Bildu Irun empezó a defender desde el principio del pasado mandato. «Llevamos mucho tiempo trabajando en este tema. Nuestro grupo es pionero en propuestas relacionadas con la energía, la eficiencia y el cambio climático», apuntó ayer Joxe Díez, miembro de EH Bildu y ex concejal de la coalición, que compareció acompañado de dos de los actuales ediles, Jokin Melida y Ane Unanue.

Si bien la idea de un servicio municipal se concretó en 2015, las energías renovables, la eficiencia energética y cuestiones directamente asociadas al cambio climático han sido motivo de aportaciones del grupo abertzale desde bastante antes. «Hemos trabajado mucho. Tenemos muy desarrollada una propuesta para implantar un Servicio Verde la Energía que sea el referente» para dar pasos en diferentes campos y conseguir un verdadero «cambio de modelo energético». Díez explicó que desde la visión de Bildu, hay una ubicación idónea para ese futuro servicio municipal y no es otra que Servicios de Txingudi. «Txinzer ya realiza la gestión de ciertos tipos de energías renovables que se generan en Irun y tiene una característica interesante para el futuro que es que se trata de una entidad supramunicipal».

Tanto Díez como los cargos electos mostraron una actitud optimista en cuanto a la posibilidad de acordar la creación de este servicio. Unanue recordó que en la pasada modificación de créditos «se aprobó una partida para lanzar un estudio para la creación de una agencia de la energía». Melida admitió que en otras ocasiones el Gobierno local ya había incorporado propuestas suyas en línea con el proyecto energético de Bildu, «pero luego no se han concretado como lo veíamos nosotros», dijo. Evitó así una alusión expresa al estudio de posibles fuentes de energías renovables en la comarca que el consistorio realizó con Tecnalia a raíz de una enmienda presupuestaria de los abertzales pero cuyo planteamiento resultó poco ambicioso para Bildu. «Ahora», aseguró Melida con firmeza, «vemos que el Gobierno municipal sí parece que está interesado; parece que sí se dan las condiciones para hablar con seriedad de un tema que la movilización de los jóvenes ha puesto sobre la mesa a todos los niveles».

«En este tema, llegar a un acuerdo con nosotros es muy fácil», afirmó Díez. «Sólo pedimos al Gobierno que crea de verdad en la necesidad de hacer una transición energética, que tenga la valentía de trasladar a la ciudadanía las propuestas necesarias para cambiar el modelo energético y que asuma que hace falta un liderazgo desde las instituciones públicas. Con eso, dentro de poco veremos un Servicio de Energía Verde en Irun». Admitió que antes hará falta también un «acuerdo institucional que debería ser muy mayoritario» sobre el cometido y la forma de ese servicio.

En la metodología para su implantación que ha diseñado EH Bildu se contemplan una serie de intervenciones repartidas en tres bloques. En la «vertiente medioambiental» se encuentran las acciones para avanzar hacia la descarbonización de la economía local, «que hoy depende casi exclusivamente de combustibles fósiles», combinadas con otras para la mejora de la eficiencia energética. La vertiente social «debe ocupar la centralidad del proyecto, entendiendo que apostar por energías renovables y por la eficiencia abaratará las facturas energéticas, haciéndonos menos vulnerables a la volatilidad de los combustibles y dotando a los ciudadanos de seguridad energética». La «vertiente económica» se refiere a que habilitar puntos de generación de renovables en la ciudad «favorecería la creación e implantación de empresas de equipos, bienes y servicios relacionadas con la energía».

Además, Díez dibujó una estructura inicial del servicio con un técnico con formación específica y un administrativo que estarían bajo el mando de un director, una plaza de nueva creación que surgiría con una caracterización «muy técnica, una plaza muy especializada en energías renovables y con perfil de ingeniero». «Sería el punto de partida desde el que progresar», subrayó Jokin Melida. «Las necesidades que vayan surgiendo nos dirán cuáles son las necesidades laborales para el futuro», añadió.