Juan Mari Ruiz: «El músico completo debe ser artista en el escenario y profesor en clase»

Dos años después de publicar un primer libro sobre técnica para instrumentistas de viento madera, el oboista irundarra Juan Mari Ruiz, profesor del Conservatorio Superior de Música de Navarra, ha publicado un nuevo volumen. Con el buen resultado del primero, que se ha reeditado tras vender completa la primera tirada, Red Book Ediciones le propuso un segundo libro y así llegó 'La técnica instrumental aplicada a la pedagogía'

-¿Es una continuación del anterior?

-En realidad parte de una premisa diferente. Está orientado al profesorado. A veces ocurre que gente que toca muy bien tiene dificultades para enseñar a hacer eso que hace y, en el extremo opuesto, hay gente muy bien formada a nivel teórico sobre cómo enseñar pero le falta experiencia práctica. Son dos casos extremos, pero a veces los profesores nos arrimamos peligrosamente a esas premisas erróneas: «como yo toco bien, ponte a mi lado y tocarás bien» o «te voy a enseñar todo lo que hay que saber para tocar bien pero yo no voy a tocar». Ninguna sirve.

-¿Cuál es la idea de base?

-Que para ser un músico completo hay que ser un artista en el escenario y un profesor en el aula. Alguien que toca muy bien, si va a enseñar, tiene que analizarse y saber qué es lo que hace bien. También cuáles son sus dificultades. Si se analiza bien, puede enseñar a su alumno a ser mejor que él y eso significaría que alumno y profesor han hecho muy bien cada uno su parte.

-También habla en su libro de cómo preparar la parte práctica de una prueba para una plaza de profesor.

-He estado en tribunales y he visto concursos. En la parte práctica, por un lado hay que tocar una obra y eso la gente lo hace muy bien. Pero también hay que dar una clase y ahí hay menos preparación. Nadie forma a los músicos en eso.

-¿Es algo generalizado?

-La segunda parte del libro son los resultados de una encuesta que hice entre profesores porque no quería que el libro se basara sólo en mi propia opinión. Eran veintitantas preguntas que envíe a centros de toda España de todos los niveles y me devolvieron 476 contestadas. Una de las cosas que se ve es que al iniciarse como profesores, consideran que su formación pedagógica inicial es muy inferor a su formación musical. Con el tiempo, consideran que han mejorado algo como intérpretes y mucho como profesores.

-¿Qué más cuenta esa encuesta?

-Por ejemplo, que en general los profesores consideran que es importante tocar, que les ayuda a enseñar. Es curioso que en función del sexo cambian tanto las oportunidades de tocar como las ganas de tocar más y que, a medida que pasan los años, esas tendencias también cambian.

-Su trayectoria en la escritura arrancó con un blog que relacionaba la música y el deporte. ¿Lo mantiene?

-Sí, pero como ahora escribo más de pedagogía musical le he cambiado el nombre a 'Un lápiz en el atril'. De eso pasé a escribir artículos en la revista de la Asociación Española de Oboistas y ahora me han pedido también para la equivalente francesa. Recientemente, me he comprometido también a tres artículos anuales con la revista 'Melómano'.