Noticia publicada en Diario Vasco,el miércoles día 2 de Diciembre de 2020.

El área de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun, con motivo del Estado de Alarma y el confinamiento el pasado mes de marzo, reforzó durante la pandemia sus servicios para combatir la exclusión, fundamentalmente aquellos pensados para personas sin hogar, uno de los colectivos más vulnerables. Entre el 17 de marzo y el 21 de junio, último día del primer Estado de Alarma, los servicios de alojamiento para personas sin hogar atendieron a 90 personas en los recursos del centro Zubia y, excepcionalmente, del albergue Martindozenea, que se habilitó de forma provisional aquellos meses para apoyar a estas personas.

La media de ocupación fue de 40 personas mensuales y gracias a estos recursos las personas atendidas pudieron superar el confinamiento. Además del presupuesto dispuesto por parte del área de Bienestar Social para hacer frente a estas cuestiones, esta ampliación de los servicios contará con un refuerzo de 154.952,97 euros para afrontar gastos extraordinarios. Es la cantidad que le ha correspondido a la ciudad de Irun del fondo activado por el Gobierno central para atender consecuencias sociales derivadas de la pandemia y que se ha repartido en Euskadi entre todas las administraciones competentes en estas materias.

El trabajo con el centro Zubia continúa durante la pandemia con servicio reforzado, así como con el acompañamiento de las personas usuarias. En este recurso está el dispositivo diurno con el Comedor Social, que actualmente cada día distribuye en torno a 59 menús, tanto en el propio centro como a través de kits para llevar.

La novedad principal es que se ha producido una ampliación de horario. Si hasta ahora existía un tramo horario por la tarde sin uso, actualmente con la pandemia todo el centro está funcionando las 24 horas. Entre las nuevas acciones que se están llevando a cabo está también el reparto de mascarillas de la mano de un lote recibido por parte del Gobierno Central. Se destinan a Zubia un total de 1.000 unidades al mes.

La delegada de Bienestar Social, Cristina Laborda, ha señalado que «la apertura del centro Zubia en 2018 fue un paso fundamental en la atención a las personas sin hogar. Con la llegada de la pandemia de la Covid-19 la situación de vulnerabilidad de este colectivo se resiente aún más si cabe y, por eso, desde el Ayuntamiento se han reforzado nuestros recursos para apoyar a estas personas».