El Ayuntamiento quiere «seguir siendo valiente» en el nuevo Plan de Movilidad

El Ayuntamiento de Irun tiene en marcha la tramitación para redactar un nuevo Plan de Movilidad Urbana Sostenible que dé continuidad al trabajo realizado en los últimos diez años siguiendo la senda marcada por el primer PMUS.

Desde ese documento se sentaron las bases de los grandes cambios que han transformado la movilidad local: el rediseño de las líneas del autobús urbano, la pionera implantación del Irun 30, la red perimetral de bidegorris que se ha venido construyendo, la aparición de zonas 20 con prioridad peatonal (como la plaza Urdanibia), la priorización semafórica a favor de los autobuses (en algunos puntos) y del peatón (en otros) y tantas medidas más que, como todo en esto del tráfico, a algunos han gustado y a otros quizá no.

El primer PMUS de la ciudad está vigente desde 2010 y el área de Urbanismo convocó recientemente el concurso para elaborar un nuevo documento con un presupuesto de 120.000 euros y un plazo de aproximadamente medio año para su ejecución y ahora mismo se están analizando las ofertas recibidas. El delegado, Miguel Ángel Páez, remarcó que «como en tantas otras cosas, la movilidad en ciudad después de la Covid-19 ya no será la misma de antes. Se estaban produciendo algunos cambios y esta pandemia puede haber acelerado el proceso». Páez no dudó en asumir que en este momento en el que a la ciudad le toca arrancar un nuevo PMUS, el documento «tendrá que recoger todo aquello que los efectos del coronavirus han puesto sobre la mesa en este terreno».

Hacia las 'cero emisiones'

El Plan de Movilidad vigente tiene más de diez años y en Urbanismo han valorado que «es el momento de poner las bases de la movilidad de los próximos años. Lo queremos hacer como hasta ahora, con consenso y diálogo». La Mesa de Movilidad que se impulsó para el primer PMUS, recordó el delegado, es «un foro de trabajo que ha sido ejemplo en la toma de decisiones conjuntas: se ve allí cada tramo de bidegorri, se llevan todas y cada una de las propuestas con su explicación técnica».

El nuevo plan partirá de los resultados que han dejado las medidas implantadas en la última década y dibujará líneas de actuación precisas que den protagonismo «a la perspectiva de género, a la movilidad 'cero emisiones' y a un concepto de ciudad más saludable y segura». La estrategia apunta a seguir reforzando la figura del peatón en un modelo de ciudad de aceras cómodas y agradables, a mejorar la red de carriles bici y atender otras necesidades ciclistas (aparcabicis, alquileres...), a reducir el uso indiscriminado del coche y a promover la utilización de un transporte público cada vez más sostenible.

El delegado de Desarrollo Sostenible, Borja Olazabal, incidió en que «con la experiencia acumulada, tenemos la oportunidad de seguir siendo innovadores y valientes» en ese nuevo PMUS que debe responder «a las nuevas necesidades de los iruneses e irunesas». Olazabal recordó que las acciones en movilidad hay que enmarcarlas en dos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible: el tercero (Salud y Bienestar), porque buscan «estilos de vida saludables con calidad del entorno urbano», y el undécimo (Ciudades y Comunidades Sostenibles), porque «hay que controlar la contaminación atmosférica y, en Euskadi, las ciudades representan entre el 60% y el 80% del consumo de energía y el 75% de las emisiones».

La adjudicación de la redacción del PMUS llegará en breve e irá seguida de tareas en diferentes fases para llegar a definir una política de movilidad en la ciudad que permita aplicar «medidas correctoras sobre las deficiencias» e implementar propuestas «para lograr una ciudad más amable».