«La antigua Aduana, ya renovada, podría estar recibiendo a las primeras empresas en 2024»

Dahl intervino en representación del Adif , pero el resto de instituciones concernidas en Vía Irun también gozaron del uso de la palabra en la Jornada del Ferrocarril: La Diputación de Gipuzkoa con la diputada de Movilidad, Rafaela Romero; el Gobierno Vasco, con el viceconsejero de Transportes, Pedro Marco, y el Ayuntamiento de Irun, representado por el alcalde, José Antonio Santano.

Éste último recapituló los pasos que ha dado Vía Irun en el último año, desde la anterior cita de esta jornada, y que no han sido pocos a pesar de la pandemia: las subvenciones forales para estudios ferroviarios y prospecciones empresariales y la entrada de Zaisa como herramienta gestora del proyecto, principalmente, además de las reuniones con la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, y el diputado foral de Promoción Económica, Jabier Larrañaga, para definir y apuntalar el Distrito Urbano Innovador. Santano explicó que la rama económica de los usos mixtos que se prevén en Vía Irun tendrá unos 30.000 m2. Basándose en que eso supone el 2% «del suelo disponible para actividad económica innovadora en Gipuzkoa», los técnicos estiman, «sin querer pecar por exceso», que se podrán instalar unas 230 empresas que aportarán «unos 2.000 empleos a la ciudad».

La punta de lanza de ese DUI será la rehabilitación del edificio de la antigua Aduana, que dadas las avanzadas negociaciones con el Estado para que pase a la ciudad, Santano cree que empezará a reformarse «en 2022 y en 2024 estará recibiendo a las primeras empresas». Para ese mismo año, dijo, prevé la entrada en funcionamiento de la nueva estación, como luego corroboró Dahl, y el comienzo de las obras de reurbanización de Vía Irun.