«En algunos proyectos hay que ir desatando nudos antes siquiera de poder redactarlos»

Al final del pasado mandato, la desaparición de la subestación eléctrica de Larreaundi abrió una oportunidad y se propusieron usos (sala polivalente para el vecindario, aparcamientos, juegos infantiles, espacio para adolescentes) necesarios en el barrio pero difícilmente compatibles. Se cuadró el círculo con una propuesta que recogía los juegos infantiles con zona de estancia en una parte y, en otra, un aparcamiento en superficie cubierto por un local vecinal en primera planta y, sobre éste, una zona para jóvenes. «Éste proyecto es ejemplo de esos en los que hay que ir desatando nudos antes de poder siquiera empezar la redacción», aseguraba ayer Laborda. «Iberdrola está terminando los trámites de descontaminación para que la parcela reciba el OK de Gobierno Vasco y nosotros, a la espera de si los vecinos de Iñigo de Loyola apuestan por poner ascensores porque eso condicionaría la reurbanización y podría afectar al otro proyecto. Pero arrancaremos este mandato, aunque sea con una primera fase».