Uno de los veteranos del Camino de Santiago, y el responsable e iniciador del albergue de peregrinos de Irun, Demetrio Grijalba, a sus 74 años continúa apasionado con el tema. Demetrio ha realizado ya 13 itinerarios diferentes, para él todos igual de interesantes. Asegura que continuará descubriendo nuevos caminos hasta que su salud lo permita. Comenzó a interesarse por el Camino de Santiago en el año 2000. «Se me ocurrió que esto del Camino era una cosa que estaba por ahí, que ya había oído hablar de él. No sabía mucho, quería saber y quería hacerlo, así que me fui al Camino», comentaba Demetrio.
«Hay que saber apreciar lo que uno está viendo. Tanto los caminos de interior como los de la costa, son igual de bonitos. Qué cosa más bonita es ver el mar, ir por el camino al lado de un acantilado. O qué cosa más bonita, ver los trigales de Castilla en el mes de junio antes de la siega», explicaba el peregrino.
La delegación de la Asociación de los Amigos del Camino de Santiago de Guipuzkoa se ha transformado, hace poco tiempo, en una «auténtica asociación con todos los sacramentos, es decir, con registro del Gobierno Vasco». Grijalba explicaba las razones de la creación de la nueva asociación: «Lógicamente le hemos dado un nombre que no tiene nada que ver con el anterior, y se llama Asociación Jacobea Irun-Bidasoa, el nombre propio, Jacobi. Lo que hemos hecho es emanciparnos. Eramos una familia de 6 hijos y los aitas. Y hemos considerado que dada la experiencia que tenemos, el rodaje, las ganas que teníamos de actuar por nosotros mismos, el no querer depender ya de nadie y el ser pioneros en muchísimas cosas en la provincia. Eso nos daba alas, capacidad y ganas de ser otra entidad diferente. Y la hemos creado en el Bidasoa y para la comarca del Bidasoa».
Albergue de peregrinos
La Asociación cuenta con un albergue de peregrinos que se inició en el año 2004. Grijalba demostraba el proceso de mejora por el que ha pasado el establecimiento. «Nosotros empezamos con un 'alberguito' que había en la misma calle donde está el actual, en la calle Lucas de Berroa. Era la villa de los Alberdis, familia muy conocida en Irun. Nos tiraron la villa y nos pasaron a lo que se denomina la casa de los maestros, en la que antiguamente se alojaban. Nos ubicaron en dos pisos, un primero y un segundo, pero era ingobernable. Solicitamos una permuta al Ayuntamiento, y nos cambiaron el segundo piso por el primero contiguo, pudiendo conectar los dos primeros mediante una puerta interior. Con el albergue no ganamos nada. tenemos donativos y gracias a eso sobrevivimos. Damos cama, ducha y desayuno». El Albergue de Irun cuenta ahora con dos pisos de 150 m2, y con un bajo de unos 120 m2 que lo utilizan de guardería para bicicletas.
Grijalba afirma que «lo que ya no es permisible es que en Irun desaparezca el albergue de peregrinos». Aquí vienen peregrinos de todas las comunidades de España (34,3%), les siguen los franceses (19%), los alemanes (11%). Vienen de Argentina, Australia, Austria, Bélgica, ..., y así, alfabeticamente, hasta llegar a países de todo el mundo. «Vienen a Irun y se plantan aquí para iniciar el camino. Irun es mucho más conocido en el mundo entero a través de las peregrinaciones».
En el albergue se realiza una labor social. Pero en la oficina de la calle Fueros, 2 se hace una labor informativa y cultural. Este local está abierto todo el año con el objetivo de preparar al futuro peregrino. Se le dan consejos, información y la credencial.
