12 junio 201400:07
La parroquia de Pentecostés, en Belaskoenea, es el lugar elegido por el coro Aqua Lauda para presentarse ante el público. Se trata del nuevo proyecto coral impulsado por el músico y compositor hondarribitarra Javier Busto, que explicaba la elección de este emplazamiento para su debut. «Venimos trabajando desde mediados de enero, un par de veces al mes, en la biblioteca del colegio público de Belaskoenea. A la hora de ofrecer el primer concierto, nos parecía que lo adecuado era hacerlo en el barrio». En su iglesia, mañana, a partir de las 20.30 horas, se estrena Aqua Lauda.
La agrupación cuenta con 19 voces femeninas y una masculina, «todas ellas muy implicadas en el proyecto. Yo tenía ganas de lanzar un coro y las cantoras con las que venía trabajando también». Esa voz masculina entre las de ellas «canta como contralto y se integra muy bien en el conjunto, incluso le da más cuerpo en según qué circunstancias».
Aqua Lauda nace con vocación de «música de calidad. Me da la sensación», comenta Busto, «de que eso no está en la cabeza de la mayoría de los coros hoy en día». Apunta que entre los amantes de la música coral, «a unos les va más lo medieval, a otros lo profano, a otros lo religioso; a unos les gustan canciones lentas, a otros rápidas...». Por eso su programa es «ecléctico. Siempre ha sido así en mis coros» y este programa es buen ejemplo, mezclando piezas medievales del Códice Calixtino con otras contemporáneas; obras religiosas con profanas; compositores europeos, estadounidenses, asiáticos... Tal variedad exige aún más de las cantoras «pero es gente muy preparada, con mucha experiencia. Nuestra obsesión es ofrecer lo mejor y lo más variado». Con las ideas tan claras y el listón de la autoexigencia tan alto, arranca Aqua Lauda, «un proyecto que espero que dure muchos años», augura Busto.