12 noviembre 201400:03
Oiasso ha puesto en marcha una nueva iniciativa, planteada como un 'app' para móviles y tablets con el atractivo título de 'Las doce pruebas de Hércules'. No será tan complicado como matar al león de Nemea o enfrentarse a Cancerbero, el guardián de las puertas del infierno. Será «más sencillo que eso», promete la responsable de actividades del Museo Oiasso, María José Noain, porque su objetivo es «dar a conocer la exposición permanente de Oiasso».
Según recordaba Noain, «el Museo tenía cubierto perfectamente el público escolar, pero siempre nos hemos marcado el reto de mejorar la oferta para las visitas particulares, especialmente para el público familiar». Y querían hacerlo en ese idioma «que las nuevas generaciones entienden tan bien: pantallas, táctiles, tabletas, interactividad...».
La aplicación se puede descargar gratuitamente en cualquier dispositivo Android o Apple, «pero también tenemos tabletas propias en el museo que ofertamos en alquiler con una tarifa bonificada que incluye la entrada. Así, no hay que preocuparse por descargarla, por la conexión a internet, por la configuración óptima, la compatibilidad ni nada de eso», explicaba Noain.
A lo largo de la exposición permanente están marcados doce puntos numerados que proponen el uso de la aplicación. «Se proponen retos que se pueden responder con la información que se encuentra en las vitrinas y en los paneles del Museo, si no se conoce la respuesta de antemano». Aunque no se pretende que la dificultad sea alta, «sí somos conscientes de que algunas de las pruebas pueden requerir la ayuda de los adultos. Queremos que toda la familia esté alrededor de la tableta en un trabajo común». Y es que aunque «el público objetivo está muy definido desde el origen del proyecto, creemos que puede ser una actividad que también pueden disfrutar los adultos solos. Es más», añadía la arqueóloga, «creo que cualquiera mínimamente aficionado a la historia, aunque no esté dentro del museo, si se descarga la aplicación, pasará un buen rato y se divertirá», invitaba.
Con diploma de arqueólogo
El proyecto ha sido largamente trabajado por el personal del Museo, «desde las arqueólogas hasta las compañeras del servicio educativo, desde todos los puntos de vista». El resultado es un juego que se extiende a lo largo de todo el contenido de Oiasso y que pretende ser «una forma diferente de recorrer el museo y que puede despertar la curiosidad de pequeños y mayores», subrayaba la delegada municipal de Cultura, Belén Sierra.
Sin la presión de un cronómetro y con el refuerzo de una ovación al completar cada reto, se va tejiendo una pequeña historia que conduce al visitante por la colección. Quienes consiguen llegar hasta el final completando las doce pruebas, reciben como recompensa un diploma de arqueólogo de Oiasso que, en esta ocasión, no es virtual sino físico.