"Alimenta una Esperanza" campaña para los Campamentos de Tindouf |
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Martes, 20 de Enero de 2015 09:19 |
Noticia publicada en Txingudisportfmtv.com ,el lunes día 19 de Enero de 2015.
“ALIMENTA UNA ESPERANZA” CAMPAÑA PARA LOS CAMPAMENTOS EN TINDOUF
ENERO 19, 2015
XI CAMPAÑA “ALIMENTA UNA ESPERANZA”, PARA LA RECOGIDA DE ALIMENTOS Y PRODUCTOS HIGIENICOS DIRIGIDO A LOS CAMPAMENTOS SAHARAUIS EN TINDOUF
En colaboración con el Ayuntamiento de Irun, la Asociación de Amigos del Sahara en Txingudi TADAMUM trabaja, como en años anteriores, en la campaña solidaria “Caravana vasca con el Sáhara: alimenta una esperanza”. Durante el viernes 23 y sábado 24 de enero, los voluntarios y voluntarias de TADAMUM realizarán en la ciudad la recogida popular de alimentos y productos higiénicos.
Por undécimo año consecutivo se ha puesto en marcha este proyecto de emergencia que responde al llamamiento de la Media Luna Saharaui y la Unión Nacional de Mujeres Saharauis (UNMS) dentro de la política de coordinación entre diferentes colectivos de solidaridad con el Pueblo Saharaui con el objetivo de recoger alimentos para la población refugiada de los campamentos saharauis en Tindouf (Argelia) y disminuir las patologías por desnutrición de la población refugiada más vulnerable.
La delegada de Bienestar Social y Cooperación, Maite Cruzado destacaba “la solidaridad que a lo largo de estos once años ha demostrado la ciudad de Irun con el pueblo saharaui; hacemos por tanto un nuevo llamamiento a la colaboración de todos y todas en unos momentos difíciles que se ceban con mayor fuerza con los que menos tienen”.
Dada la situación de refugio y las especiales circunstancias de la zona, la subsistencia en los campamentos de refugiados y refugiadas saharauis en Tindouf depende prácticamente en su totalidad de la ayuda exterior.
En el caso de la alimentación, desde 1975 diversos organismos internacionales se han encargado de proporcionar alimentos a la población refugiada, sin embargo, debido a la crisis financiera global esta ayuda se ha reducido significativamente y estos alimentos no llegan a los campamentos con la regularidad ni la cantidad suficiente, provocando una situación de desnutrición alarmarte.
Por todo ello, el viernes 23 y sábado 24 de enero, los voluntarios y voluntarias de TADAMUM realizarán la recogida popular de alimentos y productos higiénicos en los siguientes centros comerciales de la ciudad:
ALCAMPO, BM-Anzarán, BM Anaka, BM San Miguel, BM Serapio Múgica, NETTO Mendibil, EROSKI-Consum (Juan Arana), EROSKI Center Pinudi (Calle Pinar) y SUPER AMARA.
Los productos más demandados son: azúcar, arroz, pasta, legumbres, atún y sardina sen aceite, y compresas. Por otra parte, entre los días 19 y 23 de enero se procederá a la recogida de productos en los centros escolares Leka-Enea, Belaskoenea, LH Dumboa, San Vicente de Paul, Ikastola Txingudi, Elatzeta, DBH Dumboa, Toki-Alai (Palmera, Arbes, Siutz y Gazteluzahar), así como la Escuela de danza Toxic.
CRUZ ROJA de Irun se encargará de recoger los productos en los centros escolares. Posteriormente el grupo de voluntarios y voluntarias de TADAMUM procederán a su empaquetado y empaletizado.
El Ayuntamiento de Irun contribuirá a la campaña con la compra de un palet de arroz y ALCAMPO de Irun donará como siempre un palet de azúcar. Los productos recogidos serán enviados en camiones de segunda mano que conformarán la Caravana Solidaria organizada por la Coordinadora Vasca de Organizaciones Solidarias con la R.A.S.D. con destino a los campamentos de refugiados saharauis en Tindouf (Argelia) cuya salida está prevista en febrero.
Vacaciones en paz
En paralelo, la Asociación TADAMUM quiere hacer un llamamiento para encontrar familias solidarias de la comarca dispuestas a acoger una niña o un niño saharaui dentro el programa Oporrak Bakean / Vacaciones en Paz el próximo verano.
El objetivo principal de este programa es que niños y niñas de entre 7 y 12 años, procedentes de los campamentos de refugiados de Tinduf (Argelia), pasen dos meses de verano en familias de acogida, alejados de las duras condiciones de los campamentos de refugiados. Por un lado se reponen de las carencias alimentarias y por otro pasan revisiones médicas.
El período de estancia de los niños y niñas es de dos meses aproximadamente entre julio y agosto y las familias acogedoras se comprometen a proporcionar alojamiento, manutención y cuidados al niño o niña durante dos meses en verano, acudir a revisiones médicas e integrar al niño o niña saharaui en la familia. El Ayuntamiento, por su parte, se hace cargo de los gastos del viaje y los seguros.
El programa Vacaciones en Paz es también una oportunidad para las familias de conocer de primera mano otra cultura y de transmitir a hijos e hijas valores personales de solidaridad, tolerancia, respeto, convivencia…
Todas aquellas personas interesadas en participar en la campaña de recogida de alimentos o en acoger un niño o niña saharaui pueden ponerse en contacto con la Asociación TADAMUM en el 666 50 13 50 o enviando un correo electrónico a la dirección
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Un mes más para jubilarse y otros tres de cotización en 2015 |
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Lunes, 19 de Enero de 2015 10:20 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Economía Trabajo, el martes día 13 de Enero de 2015.
Un mes más para jubilarse y otros tres de cotización en 2015
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LA EDAD DE RETIRO SE SITÚA ESTE EJERCICIO EN 65 AÑOS Y TRES MESES, AUNQUE PUEDE SER REBAJADA EN TRES MESES SI SE HA COTIZADO 35 AÑOS Y NUEVE MESES
13 enero 201501:17
Desde el pasado 1 de enero, los trabajadores que deseen jubilarse con todos sus derechos deberán haber cumplido 65 años y 3 meses -un mes más que en 2014-, al entrar en vigor el tercer aumento de la edad desde la reforma de las pensiones de 2011. La nueva normativa fijó el inicio de la elevación de la edad de retiro para 2013, a razón de un mes por año en una primera fase, dentro de un proceso que concluirá en 2027, cuando la jubilación ordinaria se producirá a los 67 años. El retraso del abandono del mercado de trabajo es una reforma que han adoptado prácticamente todos los países europeos en los últimos años y tiene por objeto la sostenibilidad de los sistemas públicos de pensiones.
Se trata de una medida impopular, para cuya aplicación se ha argumentado, entre otras cosas, el aumento de la esperanza de vida de los trabajadores, una circunstancia que con la crisis se ha visto agravada por la situación de las finanzas públicas y las elevadas deudas soberanas. Y en tal coyuntura, como es totalmente desaconsejable la subida de las cotizaciones al sistema para elevar la recaudación, la solución para la viabilidad del sistema ha sido no solo retrasar la salida del mercado laboral, sino la adopción de otras reformas que suponen, a la postre, el ajuste del gasto a costa de unas prestaciones más bajas de las que hubieran correspondido a los beneficiarios con la anterior normativa.
Pese a todo, aquellos trabajadores con largas carreras de cotización podrán seguir retirándose con todos su derechos a los 65 años. En concreto, durante 2015 podrán jubilarse a esa edad si han estado afiliados a la Seguridad Social durante 35 años y 9 meses, tres meses más que en 2014. Cuando finalice el proceso transitorio de aplicación de la reforma, será necesario haber cotizado durante 38 años y 6 meses par poder retirarse a los 65.
Todo ello, claro está, si el trabajador quiere cobrar la pensión completa que le corresponda en función de sus aportaciones, porque de lo contrario podrá retirarse con dos o cuatro años de antelación a la edad ordinaria con los descuentos correspondientes.
Últimos 18 años
Entre las medidas que tienden a contener la cuantía de las nuevas pensiones se encuentra el alargamiento del periodo utilizado para calcular la base reguladora, de la que surge la pensión, que en 2015 es ya de 18 años. Hasta 2012 ese periodo era de 15 años y desde entonces crece a un ritmo de un año por cada ejercicio que transcurre, de tal forma que en 2022 se tomarán las cotizaciones de los últimos 25 para el cálculo de la prestación. La medida afecta a todos lo trabajadores por igual, al margen de los años que hayan cotizado, y su aplicación supone, en la gran mayoría de los casos, una rebaja de la cantidad a cobrar que les hubiese correspondido con la vieja normativa.
No obstante, en algunos casos, cuando la carrera laboral ha sido irregular o los salarios del trabajador han evolucionado a la baja, este puede salir beneficiado con la nueva fórmula.
El incremento paulatino de la edad oficial de jubilación arrastra tras de sí la edad mínima de otras modalidades de retiro, como la jubilación parcial, la anticipada voluntaria o la anticipada forzosa.
En el primer supuesto, la edad exigida en 2015 son 61 años y 3 meses, con un mínimo de 33 años y 9 meses de afiliación. Pero si el tiempo cotizado es de 33 años, la edad sube a 61 años y 6 meses.
Jubilación anticipada
En el caso del retiro anticipado voluntario, el trabajador puede acceder con dos años de adelanto a la pensión -63 años y tres meses en 2015, si se han cotizado 35 años-, con los descuentos pertinentes. En la jubilación anticipada forzosa, cuando el trabajador ha sido despedido y lleva en paro seis meses, el tiempo de adelanto es de cuatro años -61 años y 3 meses en 2015-, con un tiempo de cotización de al menos 33 años.
En este último caso existe una excepción en la normativa vigente que permite acceder a una pensión a los 61 años a todos los trabajadores que cumplan esa edad antes del 1 de enero de 2019. La exigencia es que para acceder a la misma tiene que existir una decisión previa adoptada en expedientes de regulación de empleo o convenio colectivo aplicados o vigentes con anterioridad a abril de 2013, siempre que hubieran sido en la Seguridad Social antes de esa fecha. A esta medida pueden acogerse más de 5.400 empresas vascas y 30.000 de toda España.
De mantenerse la tendencia de los últimos años, que es creciente pese al aumento de la edad de jubilación, en torno a 20.000 trabajadores vascos y cerca de 350.000 en toda España se jubilarán durante el año que acaba de comenzar.
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El envejecimiento incrementa en un 10% al año las personas tuteladas en Gipuzkoa |
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Lunes, 19 de Enero de 2015 09:19 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa,el lunes día 19 de Enero de 2015
El envejecimiento incrementa en un 10% al año las personas tuteladas en Gipuzkoa
VÍDEO
Isabel Perea, que vive en su piso en Donostia, charla con Abel Barcenilla, trabajador social de la Fundación Hurkoa, que ejerce su tutela desde hace diez años. / USOZ
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LA FUNDACIÓN HURKOA AMPARA A 322 GUIPUZCOANOS INCAPACITADOS POR UN JUEZ Y SIN FAMILIA
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EL AUMENTO DE LA DEMANDA DE APOYOS HA EMPUJADO A LA ENTIDAD A ABRIR NUEVAS SEDES, COMO LA QUE ESTRENARÁN ESTE MES EN IRUN
19 enero 201507:21
Recientemente, la fregadera de la cocina de Isabel Perea decidió estropearse. La mujer, indefensa ante la avería doméstica, tuvo que llamar a un conocido para que le echara una mano, como ocurre en cualquier hogar. Lo curioso es que ese aliado no fue un familiar, ni tampoco un vecino manitas. El 'fontanero' improvisado se llama Abel Barcenilla y es uno de los trabajadores sociales de la Fundación Hurkoa, que ejerce la tutela de Isabel desde hace diez años.
Personas mayores. Las personas mayores con problemas de deterioro cognitivo, como las demencias asociadas a la edad, representan la mitad de los casos que atiende Hurkoa.
Enfermedad mental. La fundación también protege a las personas con enfermedad mental, la mitad de los casos.
Una vez por semana esta legazpiarra de 72 años, que reside en su piso en el barrio donostiarra de Gros, acude a la sede de la entidad, en el centro de la capital guipuzcoana, para repasar las necesidades domésticas que van surgiendo y recibir su asignación económica semanal que destina a la compra. Allí le atienden dos personas de referencia que le ayudan en todo lo que pueden, desde resolver un papeleo con el banco a arreglar una fregadera, porque son lo más parecido que tiene a una familia.
Isabel siempre ha vivido con sus padres, que ejercían de cuidadores, hasta que estos fallecieron, primero su padre y hace quince años su madre. Entonces se quedó sola. Aunque tiene un hermano y un sobrino, necesitaba que alguien le atendiera en su vida diaria porque ella no puede regirse por sí misma para administrar sus bienes. «Fueron el notario y el abogado quienes me dijeron que aquí me iban a ayudar, que me iban a llevar muy bien mis cosas», cuenta con una memoria envidiable para las fechas y los datos que va reseñando en la conversación. «Padezco de los nervios desde que tengo 18 años», se explica, aunque no sabe ponerle nombre a su problema. La Fundación Hurkoa entró en su vida en 2002 y un año más tarde el juez aprobó la sentencia para su incapacitación legal, como medida de protección. Aunque vive de forma independiente en su piso de Gros, acude al centro de día Nuestra Señora de las Mercedes, gestionado por Hurkoa. Una vez por semana una empleada del hogar le ayuda en las tareas de la casa y los domingos por la tarde recibe la visita de Catalina, una de las voluntarias de la fundación que presta otro servicio esencial: compañía.
Dicharachera y consciente de la necesidad de apoyos, el de Isabel no es el perfil común que atiende Hurkoa, nacida hace veinticinco años a iniciativa de Cáritas. La mayoría de las 322 personas tuteladas por la fundación son personas mayores con graves problemas funcionales y cognitivos, el Alzheimer el más común. La otra mitad son enfermos mentales, cada vez más jóvenes. El envejecimiento de la población y el mayor diagnóstico de las patologías mentales están incrementando las tutelas en un 10% al año en Gipuzkoa, según los datos de Hurkoa, única fundación tutelar en el territorio junto con Atzegi, especializada en la protección de personas con discapacidad intelectual.
ISABEL PEREATutelada por Hurkoa
SUSANA MONTESINOFundación Hurkoa
ANDIKONA URIARTEFundación Hurkoa
La actividad tutelar se completa con otras actuaciones de apoyo a personas dependientes que no han sido declaradas incapaces por un juez. También asesoran a personas en tramitación y ejercicio de la tutela de sus familiares incapacitados. En total, el año pasado Hurkoa atendió a 560 personas, el triple que hace una década, una tendencia al alza que ha obligado a la fundación a repartir sus servicios por toda Gipuzkoa. En 2009 abrieron una sede en Arrasate, con la intención de estar más cerca de las personas ingresadas en los centros psiquiátricos San Juan de Dios y Aita Menni. Y este mismo mes inaugurarán un centro en Irun, para dar cobertura a toda la zona del Bidasoa, anuncian Susana Montesino y Andikona Uriarte, de la fundación.
Atender la fragilidad
La falta de apoyo familiar sigue siendo la causa más común para derivar los casos a la fundación, explica Uriarte, adjunta a la gerencia de Hurkoa. La entidad interviene cuando no existe otra red de apoyo. «Siempre es preferible la familia, pero no siempre hay alguien que pueda o quiera encargarse de la persona que lo necesita», continúa Uriarte. El maltrato económico, los conflictos familiares y las situaciones de negligencia o abandono son también causas habituales para que actúe la entidad, que rinde cuentas anuales en los juzgados, garantes de que la tutela se ejerza de la forma adecuada, añade Uriarte.
Muchos de los casos que llegan hasta Hurkoa son remitidos desde los propios juzgados. También mantienen un contacto directo con los servicios sociales municipales y con la Diputación. La incapacitación legal de la persona es una medida excepcional, es decir, se aplica solo cuando es necesaria y siempre en beneficio de la persona. La fundación, que lleva años sensibilizando sobre las medidas de protección legal para evitar casos de desamparo o abusos, ha incidido en la prevención de la «fragilidad», un término que aplican para todas aquellas situaciones de vulnerabilidad y deterioro, asociado a la realidad innegable de la mayor esperanza de vida y dependencia.
Precisamente para evitar llegar al extremo de tener que incapacitar a una persona -a menudo una medida inevitable y necesaria- el equipo de Hurkoa está abordando la situación antes de que ésta se agrave, con apoyos puntuales a los colectivos más desprotegidos. «Cada vez estamos más orientados a personas que son todavía capaces para que puedan prevenir las situaciones futuras», dice Susana Montesino. Lo ideal sería anticiparse a ese escenario, pero la detección de casos «no siempre es sencilla», constata. En contrapartida, cuestiones como el testamento vital empiezan a no sonar tan tabú. «Es importante que las personas se preparen para su futuro, que dejen claro cómo quieren ser cuidadas y, en la medida de la posible, se respetará esa decisión cuando llegue el momento», abunda Uriarte.
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«Es un modelo basado en la confianza y el trato humano» |
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Sábado, 17 de Enero de 2015 17:41 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el sábado día 17 de Enero de 2015.
«Es un modelo basado en la confianza y el trato humano»
17 enero 201500:17
Cuando Javier Arzuaga se acercó a Coworking Irun por primera vez «Edu todavía estaba montándolo todo». Ocurrió hace un año, cuando su empresa Lagundu, dedicada a la asistencia y ayuda a domicilio, estaba dando los primeros pasos. «Buscaba un sitio en el que arrancar con el proyecto. Barajé diferentes opciones: miré locales, oficinas... Y un día, navegando por internet, di con Coworking Irun». Y se convirtió en el primer usuario de este espacio, además de Edu Izaguirre.
Javier ya conocía esta filosofía de trabajo, «y me gustaba mucho: participar, colaborar con otras personas... Es un modelo que se basa en la confianza y el trato humano, y eso me parece muy interesante». Precisamente, su profesión también está ligada a esos conceptos. «Para mí, el Coworking ha supuesto una lanzadera. Lagundu ha tenido un crecimiento importante y decisivo desde entonces», afirma.
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La colaboración real como modelo laboral |
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Sábado, 17 de Enero de 2015 17:32 |
Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el sábado día 17 de Enero de 2015
La colaboración real como modelo laboral
Leire Ruiz de Angulo, en una de las salas de Komorebi Coworking, en la que se ubican varios de los puestos de trabajo. / F. DE LA HERA
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LOS ESPACIOS COWORKING OFRECEN A LOS AUTÓNOMOS UN LUGAR COMPARTIDO EN EL QUE DESARROLLAR SU ACTIVIDAD. IRUN CUENTA YA CON DOS CENTROS DE ESTAS CARACTERÍSTICAS, UBICADOS EN LA AVENIDA LETXUNBORRO Y EN LARREAUNDI
17 enero 201500:18
En tiempos de cambio, la forma de trabajar o de intentar trabajar ha evolucionado a nuevos formatos que tratan de adaptarse a las circunstancias. Coworking o espacio de trabajo compartido es un modelo dirigido principalmente a los pequeños autónomos. La fórmula consiste en un local compartido, en el que cada profesional cuenta con su puesto para trabajar y los gastos se dividen entre todos.
COWORKING EN IRUN
Komorebi CoWorking
Ubicación: En la avenida de Letxunborro, número 92.
Contacto: En el número de teléfono 630 20 28 66, en las redes sociales y también en la página web www.komorebicoworking.es.
CoWorking Irun
Ubicación: En la calle Hospital Santa Margarita número 1, en el barrio Larreaundi.
Contacto: En el número de teléfono 606 02 31 81, en las redes sociales y en www.coworkingirun.com.
En realidad, la palabra no es tan nueva aunque sí lo sea su aplicación práctica: si bien el término surgió a finales del pasado siglo, en 1999, los espacios Coworking empezaron a difundirse en el año 2009, cuando se creó el primer centro de estas características en San Francisco. A principios de 2014 se calculaba que ya existían unos 2.000 en todo el mundo. E Irun cuenta con dos de ellos: Komorebi Coworking, situado en la avenida de Letxunborro; y Coworking Irun, en Larreaundi.
Komorebi Coworking
«Queremos que la gente conozca esta nueva forma de trabajar»
Leire Ruiz de Angulo es la responsable del primero, un espacio amplio con una sala de reuniones y otra multiusos, así como un despacho individual y otro que alberga varios puestos de trabajo. Diseñadora gráfica de profesión, Leire Ruiz de Angulo define el Coworking como «la consecuencia lógica de buscar nuevas formas de trabajar». Actualmente «muchos autónomos, que no necesitan grandes instalaciones para desarrollar su actividad, trabajan desde sus casas». La fórmula del Coworking ofrece a quienes se identifican con este perfil la posibilidad de «separar la vida personal del trabajo y, sobre todo, de estar rodeada de gente que, como tú, también está trabajando».
Fue esta última idea la que más impulsó a Leire Ruiz de Angulo a poner en marcha Komorebi: «echaba de menos ese ambiente que recordaba del mundo estudiantil, en el que continuamente te encontrabas con gente dinámica y que aporta mucho, y en el que estás en un aprendizaje continuo. Eso no lo tienes trabajando en casa». Cuando le hablaron del concepto de Coworking, «vi que era lo que yo, sin saberlo, estaba buscando». Se lanzó e inauguró Komorebi el pasado otoño. El perfil de autónomos al que se dirige la oferta del espacio abarca «diseñadores gráficos o web, programadores, periodistas, traductores...».
La diseñadora ofrece algunas cifras que demuestran el auge de este modelo laboral: «ahora mismo, España es el tercer país en número de centros Coworking del mundo. Del año pasado a éste, han aumentado un 400%». Entre las razones que explican este crecimiento, Leire Ruiz de Angulo destaca que «tener tu propio espacio en un Coworking no implica un gasto grande. Puedes establecer tus horarios y, además, el hecho de estar rodeada de personas que también están currando hace que tú misma te contagies y te pongas las pilas. La gente es bastante más productiva en sitios como estos que en casa», resume.
Flexibilidad es otro de los términos ligados al Coworking: «intentamos adaptarnos al usuario y lo que éste nos proponga», explica Ruiz de Angulo. No obstante, Komorebi también ofrece varias tarifas y bonos orientativos: alquilar un puesto de trabajo durante cuatro horas diarias, con internet y gastos de suministros incluidos, cuesta 125 euros al mes. Además de contar con su propia mesa para trabajar, se incluye el uso de las otras salas acordando los turnos con los demás usuarios. Otra de las opciones son los bonos de 6, 10 y 20 horas de uso, «que pueden gastarse como quiera el usuario». Pese a la variedad de opciones, Leire Ruiz de Angulo subraya que «estamos abiertos a que la gente nos diga cuáles son sus necesidades y ofrecerle una tarifa adaptada».
Además de ser un espacio de Coworking, Komorebi acoge habitualmente actividades como talleres de emprendizaje u otras iniciativas «no necesariamente vinculadas al mundo laboral; por ejemplo, en Navidades tuvimos talleres de cupcakes, y en la inauguración de Komorebi organizamos una exposición».
Leire Ruiz de Angulo subraya la positividad de las personas que acuden a los espacios Coworking, si bien «es una forma de trabajar que aún no se conoce mucho. Nos parece importante difundirlo, que los autónomos sepan que hay alternativas: que no tienen por qué tener un local propio o para ellos solos, que pueden usarlo por horas...». El abanico de posibilidades que ofrece el Coworking es tan amplio como el perfil de sus potenciales usuarios.
Coworking Irun
De Letxunborro a Larreaundi, en la calle Hospital Santa Margarita se encuentra Coworking Irun. Edu Izaguirre puso en marcha este espacio hace un año. El local cuenta con un despacho individual, dos salas con varios puestos de trabajo y una sala de reuniones. «Hay puestos específicos para trabajadores 'nómadas', que vayan a estar durante poco tiempo». En cuanto a las modalidades de uso o tarifas, Edu Izaguirre indica que «nos interesan usuarios que se vinculen con el espacio lo máximo posible. En base a ello, realizamos la oferta: cuanto más tiempo te vincules al espacio, más barata será la tarifa mensual. Hay distintas modalidades, y muchas las vamos generando en función de las necesidades, amoldándonos a lo que necesite el usuario».
Asimismo, en Coworking Irun también se suelen organizar actividades como «talleres de networking», dirigidos no sólo a los usuarios del espacio sino a cualquier autónomo que quiera asistir. En estas reuniones, cada participante presenta su proyecto, inquietudes... Y, posteriormente, se crea un coloquio entre los asistentes». Estos encuentros dan pie a «que se generen alianzas y colaboraciones».
Edu Izaguirre es diseñador web y explica que «quise llevar una filosofía de colaboración real al ámbito físico, a un espacio como éste. Si algo como colaborar con otros es bueno para mi, quiero compartir esa filosofía con los demás, invitarles a conocer esta forma de trabajar». Así, se pretende «generar una reflexión, y que ésta a su vez genere un cambio en el modelo de trabajo. Hay alternativas, a nivel empresarial, que son realmente interesantes. Ése ha sido mi 'porqué'», resume.
Desde espacios como el que ha puesto en marcha «podemos generar nuestras propias oportunidades. Es un modelo que posibilita recibir muchas cosas positivas a quien se suma a él». Entre esos beneficios del Coworking Izaguirre cita «conocer personas y establecer vínculos con ellas. La convivencia que se produce aquí permite generar muchas cosas; lo primero, crear una comunidad real en la que tú mismo decides hasta qué grado te quieres implicar».
El único requisito, según explica Edu Izaguirre, es «conectar con la idea. Les explicamos claramente en qué tipo de espacio se están interesando, porque queremos que realmente conecten con esta filosofía» de enriquecimiento mutuo. «A partir de ahí, que surja lo que tenga que surgir; pero queremos que la gente conozca esta nueva forma de trabajar».
De momento, la variedad es amplia: en Coworking Irun han trabajado «una empresa de diseño web, otra de ayuda a domicilio, un administrador de fincas, una empresa de seguridad, una chica que trabaja como fisioterapeuta infantil... No es tan importante qué haces, sino cómo quieres hacerlo».
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