Dos nuevas barredoras eléctricas limpiarán la comarca del Bidasoa |
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Martes, 22 de Mayo de 2018 09:50 |
Noticia emitida y publicada en Radio Irun-Cadena SER, el lunes día 21 de Mayo de 2018.
LIMPIEZA VIARIA
Dos nuevas barredoras eléctricas limpiarán la comarca del Bidasoa
SE INCORPORAN A LA FLOTA DE SERVICIOS DE TXINGUDI CON UN 30% MENOS DE RUIDO Y SIN EMISIONES DE CO2 A LA ATMÓSFERA
La limpieza urbana de Irun y Hondarribia se moderniza y se suma al impulso que los vehículos eléctricos están viviendo en los últimos años. Desde esta misma semana, dos nuevas barredoras eléctricas se incorporan al servicio en la comarca para limpiar las aceras con menos ruido y cero de CO2 a la atmósfera.
Servicios de Txingudi cuenta con un parque de nueve barredoras mecánicas: seis de ellas para limpiar las aceras de Irun, dos las de Hondarribia y la novena para las calzadas de las dos ciudades, compartida entre ambos municipios. A la hora de afrontar una necesaria renovación de cuatro de las máquinas que habían dejado de prestar el servicio debidamente, Servicios de Txingudi ha optado por que dos de las nuevas adquisiciones sean de funcionamiento eléctrico y no de motor diésel, como habían sido siempre hasta ahora.
La principal ventaja de estas máquinas eléctricas es la eliminación de emisiones de CO2 (se estima que una barredora diésel puede llegar a emitir al año 22Tn de CO2) manteniendo las prestaciones de trabajo. Además, se evitan fugas y derrames de aceite hidráulico. Otra gran ventaja es que reducirá el nivel de ruido en casi un 30%, pasando de los 99db de una barredora diésel, a los 71db de una eléctrica.
Las nuevas barredoras eléctricas funcionan con baterías de litio y necesitan un tiempo de carga de siete horas, con una autonomía de entre ocho y nueve horas. Las prestaciones entre unas y otras se mantienen.
Más caras pero más sostenibles
En cuanto al coste, si bien una máquina eléctrica es más cara que una de diésel (148.356 euros frente a 103.000 euros) con el añadido de la necesaria sustitución de las baterías que ha de hacerse cada seis o siete años (60.000 euros), la diferencia de inversión se compensa a lo largo de la vida útil de la máquina con la reducción en consumos y mantenimientos.
“Afortunadamente”, explica Leire Zubitur, “en los últimos años, se ha impulsado mucho la investigación y fabricación de equipos cada vez menos contaminantes, lo que nos está permitiendo afrontar inversiones que, aunque sean más caras en principio, son más sostenibles y, a la larga, más rentables en todos los sentidos. Desde Servicios de Txingudi apostamos por invertir en estas nuevas tecnologías para reducir al máximo posible la contaminación de los vehículos que utilizamos porque son una parte importante de los vehículos públicos que hay en la comarca”.
“De la misma forma”, añade, “somos conscientes de que nuestra maquinaria contribuye a aumentar la contaminación acústica en las ciudades y, en esa línea, ya empezamos, hace unos años, a introducir máquinas sopladoras eléctricos y ahora continuamos con las barredoras”.
“Evidentemente, no podemos sustituir todo el parque de vehículos de golpe para que pasen a ser eléctricos, pero en la medida que la tecnología y la renovación de la maquinaria nos lo vaya permitiendo” concluye Zubitur, “seguiremos incorporando esta maquinaria con el horizonte de eliminar por completo los combustible fósiles para utilizar únicamente energías renovables, una tendencia que ya creemos que es imprescindible”.
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Vuelos sin controlador aéreo en Hondarribia |
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Martes, 22 de Mayo de 2018 09:43 |
Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 22 de Mayo de 2018.
El viaje que se emprende cuando se dona un órgano para ser trasplantado necesita arrancar segundos al reloj para llegar cuanto antes al hospital. La meta, salvar una vida gracias a la generosidad de un donante anónimo, se alcanza después de una coordinación sincronizada de todos los implicados, que incluye el transporte en ambulancia, los sanitarios, los profesionales del hospital y en ocasiones también a pilotos y azafatas de los vuelos de operaciones sanitarias. Dentro de una avioneta o un helicóptero viaja la esperanza de vida de un enfermo, una urgencia que no entiende ni de días ni de horas. El operativo puede activarse las 24 horas del día los 365 días del año. El año pasado, en Hondarribia se operaron 36 vuelos sanitarios, de los cuales 20 fueron para trasplantes.
Hasta el año 2000, los propios controladores aéreos prolongaban sus jornadas el tiempo que hiciera falta para atender a este tipo de aeronaves. La normativa reguló los tiempos de actividad y de descanso, por lo que el controlador de tarde ya no podía por ley extender su servicios más allá de la una de la madrugada, aproximadamente. AENA acaba de aprobar que estas operaciones puedan realizarse sin controlador y fuera del horario operativo. La aplicación de esta nueva normativa se está probando en el aeropuerto de Menorca y la idea es que a partir de noviembre pueda aplicarse en aeropuertos pequeños, como el de Hondarribia.
El dato
- 36 vuelos sanitarios
- operaron el año pasado en el aeropuerto de Hondarribia. De ellos, 20 fueron para trasplantes.
Los controladores del aeropuerto guipuzcoano alertan de la medida. «El procedimiento que se pretende implantar hará que las operaciones sean más lentas y evidentemente no tan seguras», e insisten en que se puede comparar la situación del aeropuerto de Menorca o de Córdoba, que se utiliza también de ejemplo, con el de Hondarribia, por su ubicación y climatología adversa.
Servicio de guardia
Como alternativa, el colectivo pide que se implante un servicio de guardia localizada para atender a este tipo de vuelos a deshoras. «La persona de guardia podría ir a la torre a relevar al controlador de tarde cuando este por ley ya no pudiera trabajar o incluso que le llamaran a cualquier hora de la noche para que fuera a trabajar».
Según explican, un vuelo sin controlador aéreo supondría que en la práctica el piloto dejaría de tener esta supervisión desde que sobrevuela Pamplona hasta el aterrizaje, «unos 15 minutos en los que no contaría con información meteorológica actualizada, ni sabría las condiciones de la pista (seca, mojada, encharcada...), ni si las ayudas radioeléctricas que utilizan los aviones para la aproximación y aterrizaje funcionan correctamente». Además, añaden otro factor en contra, el recorte de la pista. «Cualquier maniobra ahora tiene que ser más precisa». Y ya de por sí la aproximación al aeródromo guipuzcoano «es complicada».
«El procedimiento que se quiere implantar hará que las operaciones sean más lentas y menos seguras»CONTROLADORES
«Estas operaciones se realizarán en condiciones de seguridad y están supervisadas por AESA»AENA
Desde AENA niegan que esta decisión vaya a restar seguridad a los vuelos. «Las condiciones operativas fijadas en el Real Decreto (703/2016) garantizan que estas operaciones pueden realizarse en condiciones de seguridad operacional, bajo la supervisión y aprobación de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA). El objetivo, explican desde la empresa aeroportuaria, es que los vuelos de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) puedan realizarse bajo cualquier circunstancia. «Así, se aumenta la disponibilidad para atender este tipo de vuelos y siempre bajo condiciones de seguridad operacional», recalcan. Esta posibilidad contribuirá, a su juicio, «a agilizar y dar rapidez e inmediatez a este tipo de operaciones». AENA afirma que esta regulación «está en la línea de otros países europeos» y pone además el ejemplo del aeropuerto de Córdoba, que ya opera de forma similar desde hace años. La empresa subraya que facilita todas sus infraestructuras y servicios «de manera desinteresada y sin percibir por ello ingresos a través de tarifas aeronáuticas», y se felicitan por que España sea líder mundial en donación y trasplantes y vuelva a alcanzar un nuevo récord. |
Las retenciones en la AP-8 en Irun superan los 17 kilómetros en sentido Francia |
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Martes, 22 de Mayo de 2018 09:37 |
Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 22 de Mayo de 2018.
Las previsiones de Bidegi se están cumpliendo y las retenciones en el peaje de Biriatou comienzan a ser importantes desde primera hora de la mañana. De hecho, la AP-8 en Irun en sentido Baiona registra ya colas que superan los 17 kilómetros de longitud. Los problemas de circulación se deben especialmente a la festividad de Pentecostés que se celebró ayer en Francia y a que la frontera permaneció cerrada a la circulación de camiones. De ahí que la afluencia de vehículos pesados provenientes de diferentes puntos del Estado y de Portugal ya esté colapsando la vía desde primera hora. A ello hay que añadirle que este paso fronterizo está sujeto a las medidas de control que ejerce la gendarmería francesa.
Los atascos en la frontera se han convertido en una imagen más que cotidiana, especialmente tras los días festivos que siempre repercuten en la zona del peaje de Biriatou y por extensión a todo el cinturón viario del Bidasoa. En los dos últimos meses las retenciones han sido una constante. El pasado día 8 se produjeron colas de unos 7 kilómetros, pero las más importantes fueron las que se dieron el mes pasado, tanto al comienzo como al final de las vacaciones de Semana Santa. Los camiones colapsaron la zona el 3 de abril. El atasco alcanzó los 19 kilómetros en la autopista. La fila de vehículos en la AP-8.
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Servicios de Txingudi electrifica también las barredoras mecánicas |
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Martes, 22 de Mayo de 2018 09:25 |
Noticia publicada en Diario Vasco,el martes día 22 de Mayo de 2018.
Las barredoras mecánicas son unos vehículos provistos de cepillos y una aspiradora que se han convertido en elemento fundamental para los servicios de limpieza viaria de muchos municipios. Los de la comarca del Bidasoa no son una excepción y hace mucho ya que Servicios de Txingudi empezó a formar su flota de barredoras mecánicas para conservar limpias las calles y plazas de Irun y Hondarribia. Actualmente, se utilizan nueve: seis en Irun, dos en Hondarribia y una compartida entre ambas.
«Cuatro de esos vehículos habían superado ya su vida útil y habíamos apreciado que el coste de mantenimiento en ellos se empezaba a disparar», explicó la gerente de Servicios de Txingudi, Leire Zubitur. Lo que ha hecho la Mancomunidad ha sido aprovechar el momento para dar un paso nítido hacia conceptos de movilidad más sostenible y ecológica. Dos de las cuatro nuevas barredoras son 100% eléctricas. «Las diésel cuestan en torno a 100.000 euros; las eléctricas 150.000. Éstas, además, necesitan un cambio de batería a los 6-7 años que tiene un coste de unos 60.000 euros», explicó Zubitur.
Pero no ha sido el precio el motivo de repartir la compra al 50% entre eléctricas y de combustión. «En realidad, la estimación que tenemos es que al final de la vida útil, el gasto será similar. Las barredoras eléctricas tienen un coste de funcionamiento de 2 euros diarios mientras que el gasto en diésel es de 30 litros para la misma jornada de trabajo. Las eléctricas, más allá del cambio de batería, apenas requieren mantenimiento y eso también supone una diferencia muy importante al cabo de los 10 años o más que duran estos vehículos», aclaró. El motivo de repartir la compra «es que podamos comprobar que el servicio que ofrecemos con las eléctricas es tan bueno o mejor que con las diésel». Si eso fuera así, en dos años, cuando se prevé el siguiente horizonte de sustitución de algunas de estas máquinas, se incrementaría la apuesta por lo eléctrico.
- Menos ruido
- La ficha técnica cifra la reducción en un 30%; la sensación al verla funcionar es de una diferencia aún mayor. En modo desplazamiento apenas emite sonido; en modo trabajo, mucho menos que la diésel.
- Menos emisiones
- La emisión de gases de efecto invernadero se limita a la producción de la electricidad; es decir, emite casi 22 Tn de CO2 menos al año por vehículo.
- Mismo coste
- Tiene mayor precio y un 'recargo' a medio plazo por sustitución de batería. Por ahorro de costes de uso y mantenimiento, se equilibra respecto a la diésel en una vida útil de 10 años.
Sostenibilidad y equilibrio
Así ha sido el proceso en el caso de las sopladoras. Las primeras de estas máquinas con motor eléctrico se adquirieron en 2016. «De 16 que tenemos, seis son eléctricas y las otras diez las vamos a sustituir por eléctricas a lo largo de este año porque llega el momento de renovarlas y hemos visto que las eléctricas funcionan muy bien», señaló la gerente.
«A medida que la tecnología lo permita, vamos a tratar de que todo el parque móvil de la Mancomunidad sea eléctrico siempre que el servicio sea viable», explicó el presidente de la misma y alcalde de Irun, José Antonio Santano. Reivindicó la reducción de ruido y de emisión de gases de efecto invernadero e incidió en que «es importante transmitir el mensaje de esta manera porque las cosas cambian cuando se hacen, no porque se hable de hacerlas». El vicepresidente y primer edil de Hondarribia, Txomin Sagarzazu, también destacó los conceptos de «equilibrio y sostenibilidad; queremos incorporar nuevas tecnologías pero siempre que el servicio sea tan bueno o mejor». Recordó que la apuesta por la sostenibilidad es clara en la Mancomunidad «y lo bueno es que las cosas aquí se ven. Estas máquinas que hoy presentamos ya están en las calles». |
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