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Los trastornos en la línea de Cercanías de Renfe en Gipuzkoa por la falta de maquinistas tienen ya una solución sobre la mesa, aunque su efecto práctico tardará aún algunas semanas en notarse. La empresa ferroviaria va a reforzar la plantilla con nueve trabajadores que llegarán esta misma semana al territorio, pero que no podrán ponerse a los mandos de los trenes hasta dentro de uno o dos meses, cuando completen la formación específica sobre los vehículos utilizados y el trazado de la línea Irun-Brinkola.

El comité de empresa de los trabajadores en Gipuzkoa, que denunció hace unas semanas la situación, es también quien explica ahora con satisfacción la respuesta, aunque sea «para ir tirando» en el corto plazo, dada por Renfe para evitar las 4 o 5 supresiones de trenes que se siguen produciendo cada día. «Es un paso», se congratula Rafael Puerta, aunque augura que la falta de renovación de la plantilla acumulada durante décadas, desde «la fuerte entrada de gente en los 80», probablemente haga insuficientes estas contrataciones en el medio plazo, cuando se vayan jubilando los maquinistas más veteranos.

Los conductores que reforzarán la «residencia» de Gipuzkoa proceden de la lista estatal de «150 becarios de conducción» que aprobaron las oposiciones de Renfe y que ahora van a ser repartidos, en función de las necesidades, por toda España. Gipuzkoa, con esas nueve incorporaciones, es una de las provincias que más maquinistas recibirá por detrás de Madrid o de Murcia. La prueba evidente para Puerta de la «necesidad que existía».

Los nuevos trabajadores, explica, «son chavales jóvenes, que ya tienen la titulación de maquinista homologada por el Ministerio de Fomento, y que son los que mejor nota obtuvieron en las últimas OPE convocadas». Entraron a formar parte de una bolsa de trabajo, y ahora Renfe echa mano de ellos para que se incorporen a los diferentes destinos. Pero antes de conducir las unidades de Cercanías de Gipuzkoa, «tienen que recibir formación sobre la señalización o características del trazado, que por ejemplo aquí tiene la peculiaridad de que se conduce por la izquierda», explica el presidente del comité de empresa. «Y familiarizarse con los vehículos porque no es lo mismo un tranvía, que un cercanías de dos pisos en Madrid, o que una unidad de Gipuzkoa».

Ese periodo formativo puede extenderse dos meses, indica Puerta. Y en ese ínterin, reconoce, seguirán produciéndose incidencias en el servicio, aunque la empresa nos pide «buena voluntad» para minimizar en lo posible las afecciones. Los trabajadores defienden que han mostrado esa voluntad desde el principio, cuando en septiembre el servicio, con 80 trayectos diarios en cada sentido, se empezó a resentir por la escasez de personal.

Mientras la empresa y el comité de trabajadores continúan con sus reuniones, la solución definitiva a este problema está encarrilada aunque todavía se requerirán varias semanas para que el servicio se restablezca al completo. Porque Renfe aseveró en su día que no tiene intención de reducir el servicio de Cercanías que presta en Gipuzkoa.

El Pleno de la Corporación se reúne hoy, a partir de las 19.30 horas, en la sesión ordinaria correspondiente a este mes de octubre. En esta cita, el área de Hacienda presentará dos cuestiones ante los concejales irundarras, una modificación del presupuesto de este año por valor de 1,6 millones y una propuesta de actualización de impuestos y tasas municipales que se votará por separado.

En cuanto a estas últimas, toda vez que el Gobierno anunció una subida general del 2% con algunas excepciones por congelación, como en el caso de las tasas de mercadillo, el Grupo Popular ha reivindicado que la cuota que abonan los asentadores de los puestos de la venta callejera de los sábados en la plaza Urdanibia debería haber bajado «porque Irun es el municipio de Gipuzkoa que tiene las tasas más altas para la ocupación del suelo de un puesto en el mercadillo», advirtió la edil popular Muriel Larrea. «Deberíamos 'premiar' con una bajada el esfuerzo y los sacrificios que les ha supuesto la reordenación del mercadillo. También solicitó que las tasas se apliquen correctamente, ya que «muchas veces se aplican los 20 euros correspondientes a la segunda copia al pedir el atestado original en los trámites con la Guardia Municipal».

En el pleno de hoy, que se puede seguir en directo por Teledonosti, se abordará también la adjudicación del nuevo contrato para la gestión del servicio público de transporte urbano.

El nuevo contrato implicará una serie de modificaciones y requerirá de unas inversiones que el Gobierno municipal pretende acometer en parte con la modificación de créditos que previamente habrán votado los corporativos.

Medio centenar de personas acudieron el pasado lunes a la primera sesión del proceso de participación abierto por el Ayuntamiento para decidir los usos futuros de las parcelas que dejarán libres la subestación eléctrica (ya desmantelada) y el antiguo parvulario de Larreaundi. El encuentro se celebró en el colegio Eguzkitza y en el debate se incluyó, además, la posible urbanización de la calle Íñigo de Loyola.

Por parte del Ayuntamiento, estuvieron presentes en la reunión la delegada de Vía Pública y Obras, Cristina Laborda y los delegados de Participación Ciudadana y Urbanismo, Pedro Alegre y Xabier Iridoy, respectivamente.

El encuentro, dirigido principalmente a vecinos, comerciantes y hosteleros de la zona, se organizó en varios grupos de 7 y 8 personas, que fueron debatiendo en base a dos zonas establecidas: la subestación eléctrica y el parvulario, por un lado, y la calle Íñigo de Loyola, por otro. Acto seguido, y ayudados por imágenes tomadas previamente de estos espacios, los asistentes votaron entre las ideas aportadas.

La propuesta más apoyada para el primer ámbito (32 votos) fue la que plantea una zona de ocio polivalente, habilitando un área de aparcamiento en la parcela de la subestación. Para la calle Íñigo de Loyola, surgió como idea más votada (52 apoyos) la de su peatonalización, con ampliación de aceras, acceso a los garajes y servicios de carga y descarga, soterramiento de cables y reubicación de las plazas de parking en la zona de la subestación.

A partir de la publicación de las propuestas, recogidas desde ayer en la web municipal (www.irun.org), se abre un plazo de dos semanas para seguir recogiendo aportaciones y opiniones. El último día para enviar propuestas es el 6 de noviembre.

En paralelo, las propuestas formuladas están siendo objeto de análisis por el área de Vía Pública y Obras de cara a encargar la redacción del proyecto, para el que los presupuestos de este año reservan la cantidad de 32.000 euros.

En primer lugar, se encargará el proyecto únicamente para la zona de la subestación eléctrica, «si bien se ha querido preguntar ya a los vecinos por todo el ámbito, incluyendo la parte del parvulario y la calle Íñigo de Loyola porque se trabaja en la idea de regenerar todo este ámbito, que es el centro del barrio», señalan desde el Ayuntamiento. La actuación empezará por la parcela de la subestación, «con la intención de dar nuevos pasos, avanzando progresivamente de la mano de los vecinos».