El Ayuntamiento de Irun, al menos su Gobierno municipal, ha reaccionado airado a la reunión que el Gobierno Vasco convocó esta semana para informar a los Ayuntamientos afectados sobre la nueva versión del Plan Territorial Parcial (PTP) Donostialdea-Bajo Bidasoa. «Es un atropello competencial y supondrá el bloqueo de proyectos estratégicos», aseguraba el delegado de Urbanismo Miguel Ángel Páez.

Aunque descarta el segundo cinturón y la posibilidad de instalar una central térmica en el valle de Olaberria, hay discrepancias concretas entre lo que plantea el PTP y lo definido en el recién aprobado Plan General de Ordenación Urbana de Irun. El PTP no ha eliminado del plano el polígono de Araso Norte, ignora la determinación de no dedicar nuevos suelos al sector logístico...

Pero las quejas de Páez son más contundentes en las cuestiones de fondo que en las de forma. «El PTP es una herramienta para ordenar el territorio con perspectiva general. Entendemos que es necesario y que debe ser una institución supramunicipal, Diputación o Gobierno Vasco, quien lo redacte, pero no se puede hacer sin escuchar lo que opinan los ayuntamientos. Cada municipio tiene sus discrepancias, pero esta idea creo que la compartimos todos».

Calificó el plan de «desdichado, porque lleva dando vueltas, sin poder aprobarse, desde principios de los 90 y se reitera en los mismos errores». Criticó que lo que plantea este documento «no es sólo ordenación territorial, es ordenación urbanística: invade competencias de los ayuntamientos». Puso como «claro ejemplo» que el PTP establezca usos residenciales en el ámbito Zubieta-Urdanibia, «donde otra parte del Gobierno Vasco, ya nos ha dicho que quiere, como queremos los ayuntamientos de la comarca, un área de actividad económica». También citó la pretensión de eliminar las viviendas en el espacio ferroviario «aunque el Plan General establece una mixtura de usos (actividad económica, comercial y residencial) para evitar que en según qué horarios o qué días aquello se convierta en un desierto urbano. Pretende modificar el urbanismo de la ciudad y eso es muy grave».

Otro problema es que esos dos ámbitos, así como el Aeropuerto de Hondarribia y el espacio protegido de la bahía se han incluido como «una única Área de Carácter Estratégico. Su gestión implicará a todas las administraciones con competencia en cualquiera de los ámbitos». Acordar, ordenar y desarrollar entre tantos «es tan complicado que podría suponer la paralización, el bloqueo total de proyectos estratégicos para la comarca».

El PTP ha recibido aprobación inicial del Gobierno Vasco «sin haber querido escuchar al los ayuntamientos, que tienen una opinión muy distinta a la del equipo redactor, el mismo desde hace 20 años», dijo el delegado. Se abre ahora un periodo de alegaciones hasta septiembre «y esperamos una reunión en la que explicar todo esto a la consejera».