Los remanentes de 2013 y el dinero acordado con otras instituciones para financiar obras en la ciudad han permitido que en apenas 30 días, el Ayuntamiento de Irun haya sumado más de seis millones de euros al presupuesto que aprobó a finales de diciembre. Si al cierre de abril 3,4 millones se incorporaban en diversas partidas de inversiones y ayudas, anteayer, el Pleno aprobaba otros 2,7 millones más.

Hace un mes, el Gobierno sacó adelante su propuesta con apoyo de PP y PNV y el voto en contra de Bildu y EB. Tanto estos dos como los jeltzales afearon al PSE su poca disposición negociadora y que les hubiera presentado una «propuesta cerrada». El miércoles, al contrario, todos le reconocieron un giro en cuanto a esto. A pesar de ello, los votos favorables fueron de los mismos grupos. EB se abstuvo, pero Bildu se mantuvo en contra porque «aunque se da un paso que agradecemos, no es suficiente», dijo su portavoz Oinatz Mitxelena. También añadió que su grupo tenía «dudas» respecto al contenido, «no compartimos las prioridades».

Tanto PP como PNV agradecieron al Gobierno no sólo la negociación, sino el hecho de que en la propuesta inicial ya figuraran iniciativas que estos grupos venían reclamando, aunque ambos advirtieron que no se recogen todas.

«Esta modificación», explicó el delegado de Hacienda, Miguel Ángel Páez, «incluye partidas que propusieron los grupos en el debate del Estado de la ciudad, como la instalación de un ascensor de Luis Mariano a Artaleku, y compromisos adquiridos por el alcalde en los barrios, algunos también reclamados por otros grupos: la cubierta del frontón de Ventas, las huertas en Puiana...»

Destaca especialmente, no por su cuantía pero sí por su afección directa en el día a día de muchos irundarras, la decisión de incorporar dinero para construir un aparcamiento en superficie en el barrio de Arbes. «Dado que Diputación no tiene previsto construir al menos en una larga temporada la residencia prevista allí», explicaba ayer el alcalde, José Antonio Santano, la parcela situada inmediatamente detrás de las casas 12, 14 y 16 de Arbesko Errota, hacia la A-8, se utilizará para «un aparcamiento libre, en superficie y de unas 100 plazas». Ésta era la principal demanda vecinal en la zona, pero según Santano, será sólo «el primer paso en un plan» que abarca otras dos fases: la construcción de instalaciones deportivas entre ese aparcamiento y la autopista y, posteriormente, la adecuación del interior de la glorieta de Wollmer como un espacio de ocio, «con juegos infantiles y que sirva a las familias que viven en esta zona». En cualquier caso, esas fases 2 y 3 llegarán más adelante. Lo primero será ese aparcamiento que por valor de 275.000 euros se espera que esté ya en uso «en el primer trimestre de 2015», con cualidad de provisional, porque sigue siendo una parcela destinada a residencia de mayores, pero con perspectiva de largo futuro.