La próxima asamblea de Servicios de Txingudi está convocada para el día 25 de este mes y el alcalde de Irun y presidente de la Mancomunidad, José Antonio Santano, ha anunciado que ha invitado a asistir a todos los grupos municipales, aunque dos de ellos, Euskal Herria Bildu y Grupo Popular, no tienen representación en la misma. Se trata, precisamente, de que pese a ello, puedan escucha de primera mano el desarrollo de la cita. Además, anunció Santano, «al término de la reunión explicaremos la propuesta de la modificación de estatutos para que, tal y como nos comprometimos a hacer, todos los grupos políticos de los Ayuntamientos de Irun y de Hondarribia estén representados en la Mancomunidad».

Con ese objetivo de «incorporar a todos los grupos», el diseño de los nuevos estatutos ha tenido también muy en cuenta «garantizar la proporcionalidad, tanto entre las diversas fuerzas políticas como entre ambos municipios». La propuesta en la que se está trabajado ya ha sido tratada, según indicó Santano, «en al menos dos Juntas de Portavoces del Ayuntamiento de Irun».

Pese a que el nuevo formato se viene trabajando desde hace meses y se encuentra ya muy avanzado, Santano advirtió que «tiene su calendario y nos llevará varios meses» poder ponerlo en práctica. Una vez que sea expuesto tras la Asamblea del próximo día 25, se remitirá a la Diputación Foral de Gipuzkoa que, de acuerdo con la legislación, debe dar su visto bueno a la propuesta. También debe ser aprobada por los municipios mancomunados, por lo que tendrá que pasar por los Plenos de Irun y Hondarribia. Sin atreverse a afinar mucho más, Santano señaló que los nuevos estatutos podrían entrar en vigor «de cara al otoño», aunque, advirtió, «depende de las alegaciones que puedan presentarse» durante los diversos periodos de exposición pública a los que se someterá el documento durante su tramitación.

Una de las claves será sin duda que la Diputación no tenga reservas en cuanto al modelo que pretende instaurar Txingudi. En esto es optimista el alcalde ya que «aunque ahora lo vamos a remitir formalmente, hemos contrastado la propuesta previamente y parece que la ven bien».

Aunque prefirió no adelantar demasiado del contenido, señaló que será un sistema «muy proporcional que refleje el peso que cada partido tiene en los respectivos Plenos de Irun y Hondarribia» y que, al mismo tiempo, garantice «la gobernabilidad de la Mancomunidad». Recordó que actualmente cualquier decisión requiere para ser aprobada una mayoría de ocho sobre once, porque dado que Irun tiene siete miembros en la asamblea y Hondarribia cuatro, es la manera de evitar que la primera pueda imponer su criterio en contra de la segunda. La medida correctora en los nuevos estatutos será otra para «no obligar a mayorías tan exageradas, pero garantizará que, necesariamente, haya acuerdo entre las dos ciudades».

Para encajar las piezas de «este puzzle que trata de cumplir con tantas cosas», será necesario aumentar el número de miembros de la asamblea, aunque quizá no tanto como a priori pudiera parecer. En cualquier caso, Santano adelantó también que la Asamblea irá añadiendo otras modificaciones para hacerse más transparente y accesible. «No olvidemos que es un órgano equivalente a un Pleno, con competencias en agua, residuos y limpieza y un presupuesto mayor que el de muchos municipios guipuzcoanos».