IRUN - La asamblea de la Mancomunidad de Servicios de Txingudi ha aprobado esta semana una modificación de estatutos que introduce el voto ponderado en relación al número de concejales que cada grupo político tiene en los consistorios de Irun y Hondarribia. De esta forma, y pasado algo más de un año desde el inicio del mandato, los grupos que hasta ahora no tenían presencia en este órgano (PSE, PP y EH Bildu de Hondarribia y PP y EH Bildu de Irun) estarán presentes en la asamblea de la entidad que gestiona el agua y las basuras de ambos municipios.
VOTO PONDERADO Si hasta ahora Irun tenía siete miembros en la asamblea y Hondarribia tenía cuatro, y se utilizaba la fórmula directa de un representante, un voto, en unos meses, y una vez el acuerdo pase por la tramitación pendiente, la asamblea de Txingudi estará compuesta por entre diez y catorce miembros, que sumarán, de forma ponderada, un total de 100 votos.
Irun tendrá en sus manos 80 votos, que en función de la actual composición de su Corporación Municipal, se repartirán de la siguiente manera: 32 votos representados por entre uno y tres ediles del PSE (que tiene diez concejales), 16 votos ponderados cada uno en manos de un representante para PNV y Sí Se puede Irun (cinco ediles cada uno). diez votos ponderados para EH Bildu (que tiene tres ediles en el Ayuntamiento y entraría ahora en la asamblea de la mancomunidad con un representante) y seis votos ponderados para el PP (que tiene dos ediles en Irun y entraría a Txingudi con un representante en la asamblea).
Por su parte, Hondarribia contará con los restantes 20 votos ponderados, de los cuales doce estarán en manos del PNV, que podrá designar a entre uno y tres representantes en la asamblea de Servicios de Txingudi, gracias a que ostenta en el Ayuntamiento una mayoría absoluta de diez concejales sobre el total de 17. La segunda fuerza política, Abotsanitz (tres ediles), seguirá contando en Txingudi con un representante y cuatro votos ponderados: y entran en la mancomunidad EH Bildu (que tiene dos ediles, con un representante y dos votos ponderados en Servicios de Txingudi) y PSE y PP, que teniendo cada uno un edil en el Ayuntamiento, estarán en la mancomunidad con un representante y un voto ponderado para cada uno.
PARA LAS TASAS Los alcaldes de Irun y Hondarribia, José Antonio Santano y Txomin Sagarzazu, a su vez también presidente y vicepresidente de la mancomunidad, señalaron que esperan que la nueva asamblea, con la presencia de todos los grupos políticos , “pueda estar constituida de cara a poder debatir y aprobar las tasas de agua y basura para el próximo año, hacia el mes de octubre”.
Santano y Sagarzazu señalan que esperan que la nueva asamblea esté en marcha “para octubre, de cara a la aprobación de tasas”
Sobre las mayorías de votos necesarias para adoptar acuerdos, Santano y Sagarzazu explicaron que “ si hasta ahora era necesaria una mayoría cualificada de ocho votos (para que Irun no se impusiera siempre con sus siete representantes) a partir de ahora, funcionará igual que los ayuntamientos, con mayoría simple de los votos delegados presentes en la sesión (o absoluta de 51 de los 100 votos, en aquellos tipos de acuerdos en los que así viene estipulado), pero contando, siempre, con el voto favorable de al menos uno de los representantes de Hondarribia”.
LA CIFRA
100
Es el número de votos ponderados que sumará la asamblea, de los que 80 se reparten entre los grupos políticos de Irun, en función de su número de ediles, y 20, entre los grupos políticos de Hondarribia.
DETALLES
Unanimidad. La actual asamblea, que consta de once miembros (siete en representación de Irun y cuatro de Hondarribia), adoptó este acuerdo el martes por la tarde, reunida en sesión extraordinaria, por unanimidad de todos los miembros presentes (los cuatro del PSE y dos del PNV de Irun y dos del PNV y el único de Abotsanitz de Hondarribia), mientras que se ausentaron de la reunión David Soto, único representante de Sí Se Puede Irun (SPI) y María Serrano, la tercera del PNV de Hondarribia.
Tramitación. La propuesta de modificación de los estatutos, que no recibió alegaciones de forma inicial, vuelve a exponerse al público ahora por un mes. Después, la Diputación Foral de Gipuzkoa tendrá otro mes de plazo para emitir un informe sobre si el nuevo sistema de representación y voto adoptado por Txingudi se ajusta a la normativa que regula la composición de las mancomunidades. Por último, cada municipio deberá aprobar estos estatutos en Pleno y designar a los representantes de los distintos grupos políticos
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