El PSE ve margen de maniobra en la negociación de la modificación del presupuesto

Sí se Puede Irun, EAJ-PNV y EH Bildu dieron una vuelta de tuerca a la tramitación habitual de una modificación del presupuesto cuando acordaron una propuesta alternativa que, si bien mantenía casi la mitad de las partidas que el PSE presentó en su borrador, modificaba el destino de casi el 60% del disponible, que alcanza los 2,6 millones. Los votos de los tres grupos suman mayoría en el pleno.

El delegado de Economía y Hacienda, Miguel Ángel Páez, mantuvo una reunión con representantes de las tres formaciones para discutir varios puntos de esa propuesta conjunta que enmendaba la del Gobierno. «La negociación está abierta, vemos margen para llegar a puntos de encuentro y soy optimista de cara a poder alcanzar un acuerdo», señalaba Páez.

Las conversaciones han arrancado con una petición de recuperar algunas de las propuestas del Gobierno que el documento alternativo de SPI, PNV y Bildu para la modificación dejó fuera «y no sabemos muy por qué».

Entre las partidas que quiere que se recuperen, Páez subrayó la reurbanización de la calle Lapice, el edificio de Emigración y el Plan Estratégico para definir un nuevo modelo de comercio local solicitado por la Mesa de comercio.

En paralelo, el grupo municipal de EH Bildu, por voz de su concejal Dani Berasategi, se refirió también a ese proceso negociador. «Nuestra intención es aprobar la modificación de crédito este mes», señaló, aunque aún así, hay tiempo para negociar con el Gobierno tras esa reunión que los proponentes de la alternativa mantuvieron con el delegado. «Nuestra propuesta es negociable. El delegado nos planteó incluir algunas propuestas y las estamos valorando».

Berasategi explicó que «no vemos que tengan urgencia, incluso creemos que en algunos casos es mejor esperar». Puso como ejemplo la reurbanización de la calle Lapice. «Debe hacerse, pero no antes de decidir si las instalaciones de Plaiaundi se trasladan a Oinaurre II», ya que la calle Lapice termina justamente en esa zona. «Pero vamos a valorarlo todo», aseguró Berasategi, quien además incidió en que el PSE «empieza a asumir que tiene que cambiar su forma de gobernar, estamos ante un nuevo tiempo. Es consciente de su debilidad y de que no tiene capacidad para lograr apoyos».