«Las elecciones marcaron un cambio de tendencia en el ambiente político»

El alcalde, José Antonio Santano, arrancó su balance de 2019 con la lectura electoral y el cambio de guion que propiciaron los comicios, un «ambiente político de acuerdo y diálogo con todos los grupos, al menos la posibilidad de hablar con todos, que es como tiene que ser». Expresó cómo ese nuevo panorama se concretó en la aprobación de una modificación de presupuesto de más de seis millones que comprometía, en realidad, catorce millones para el conjunto del mandato y que apoyaron socialistas, Podemos-IU y PP. Con EH Bildu en la abstención, sólo el PNV votó en contra.

Santano destacó cómo durante todo 2019 «los pensionistas han mantenido sus movilizaciones en muchas ciudades, entre ellas en Irun», donde, recordó, «la población de más de 65 años es ya el 20 %. Por eso, tienen un lugar importante en nuestras políticas» y puso el ejemplo de los «exitosos» centros de mayores en los barrios, una red culminada este año con el local de Anaka-Puiana.

Santano tocó los temas que siempre están en lo alto de la agenda sociopolítica. En vivienda destacó «los pasos en San Miguel-Anaka, que han sido de los que no se ven pero han permitido que estén a punto de empezar los movimientos de tierras para descontaminar el suelo». Citó la cesión del edificio de Emigración del Estado al consistorio porque allí «se habilitarán apartamentos para jóvenes», como «en Oinaurre y en Aduana, obra ésta que nos ha dicho el Gobierno Vasco que se reemprenderá en breve». Fuera de las operaciones públicas apuntó el dinamismo general en la ciudad, donde siguen desarrollándose nuevas promociones como «Iparralde-Recondo o Porcelanas».

Sobre movilidad repasó actuaciones en materia de transporte sostenible (autobús eléctrico) y conexión peatonal, pero destacó sobre todo en los avances para la mejora del tráfico con el inicio de las obras del nuevo enlace con la A-8 en Oinaurre y de la primera fase de la Ronda Sur. Para redactar el proyecto de la segunda fase «se están redactando los pliegos de adjudicación», anunció.

Del empleo valoró que los datos son «un poco mejores que hace un año. Somos optimistas, pero tenemos los pies en el suelo. Sabemos que se genera empleo, pero que no es el que nos gustaría, aunque eso no está en nuestras manos». Los motivos para el optimismo los ve en que «la demanda de empresas para venir a Irun es muy alta, empresas industriales y de valor añadido, en Araso y en otros suelos que estamos sacando al mercado».

Santano dedicó una parte importante de su balance a lo que en un momento denominó «atractivo de ciudad», proyectos e iniciativas «que nos deben hacer brillar en el corredor Baiona-San Sebastián». En esa dinámica de cooperación y competencia en la que viven las ciudades hoy en día. «Irun quiere ser una ciudad de eventos. Ficoba ya nos da mucho, cada vez más, en ese sentido» y este 2019 ha estrenado algunas nuevas ferias que pueden ser referente en Euskadi en pocos años. También está ahí «el comercio. Estamos trabajando juntos en un plan estratégico, pero ya tiene valor propio: Vinoteca Mendibil, Empresa Comercial del año según la Cámara de comercio de Gipuzkoa; Brontë Liburu-denda y Tinta Comics, dos tiendas de cultura, reconocidas como Singular Dendak... A lo que ya hay, queremos sumar eventos que hagan que la gente venga a Irun», como «la salida de la Vuelta a España que tendremos en 2020» o «un festival de música de referencia, que lo estamos intentando aunque nos está costando dar con la fórmula, además de que sabemos que va a necesitar más dinero». El objetivo es que Irun sea «una ciudad para vivir, trabajar y disfrutar».