No habrá foto conjunta del Gobierno con Elkarrekin y Bildu

El acuerdo presupuestario en Irun no ha sido un acuerdo al uso. Las conversaciones del Gobierno socialista con Elkarrekin Podemos-IU y EH Bildu se han dado, según se indicó ayer, en paralelo. Es decir, se tenían necesariamente en cuenta las cuestiones que se ponían sobre una mesa y sobre la otra para no incurrir en incompatibilidades, pero no ha sido ésta una negociación a tres.

Seguramente fruto de ello, los documentos que el Gobierno ha cerrado con cada grupo se presentan por separado y no habrá foto de las tres formaciones juntas. Ayer fue el turno de Podemos; mañana, casi seguro, el de Bildu, cuya implicación en la elaboración presupuestaria irundarra ya se había confirmado previamente desde instancias superiores. Y eso, la concordancia escrita y firmada entre socialistas e izquierda abertzale, ha llamado mucho la atención fuera de la ciudad.

Más allá de Gaintxurizketa también ha sorprendido que, una vez más, en Irun no tenga reflejo el acuerdo que rige la relación entre EAJ-PNV y PSE en todo Euskadi. Ayer, en declaraciones durante una tertulia política en Radio Irun, el jeltzale Xabier Iridoy lamentó que «el Gobierno nos ha esquinado. No nos quiere. Diría que le molestamos al alcalde y creo que el PSE no quiere acuerdos con el PNV en Irun». Iridoy anunció el pasado día 3 que su grupo estaba dispuesto a renunciar a buena parte del paquete de enmiendas presupuestarias que había presentado y que sumaba 2,4 millones. «Para facilitar y posibilitar un acuerdo que desbloquee la situación», los jeltzales redujeron las enmiendas hasta cerrar una propuesta reducida de 800.000 euros en total, aunque también requerían al Gobierno tres compromisos en temas a medio plazo.

Sobre esa segunda propuesta venían hablando ambos grupos pero ayer Iridoy afirmó, tras conocer que «ha cerrado acuerdos con otros, que ha preferido a otros», que «el Gobierno socialista ha perdido la oportunidad que le habíamos planteado» y que volverá a su propuesta inicial, la de enmiendas por 2,4 millones. En ese contexto, acusó a Santano de haber «roto de facto el pacto de PSE y PNV en Euskadi». «Se acuerda de Santa Bárbara cuando truena», le dijo en la misma mesa el portavoz socialista Miguel Ángel Páez, que achacó al PNV no haber respetado aquel pacto «ni en el pleno de organización del Ayuntamiento, ni en la modificación de créditos de octubre, ni en la actualización de los impuestos municipales», ocasiones en las que votó en contra de la propuesta del Gobierno.