Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 31 de Enero de 2022.

El Ayuntamiento de Irun ha aprobado el presupuesto para el año actual en una larga sesión que ha comenzado a las 9.00 horas de este lunes y se ha durado más de siete horas, al margen de los diversos recesos. A las seis de la tarde, con el apoyo exclusivo de Socialistas de Irun y Elkarrekin Podemos-IU, los grupos que sustentan un gobierno que suma mayoría, ha recibido el visto bueno un presupuesto de 82.587.826 euros, más de un 6% mayor que el del pasado 2021. De la cuantía total, 506.670 euros se han incorporado a lo largo de la sesión a través de enmiendas de los grupos de la oposición. A pesar de ello, el PP se ha abstenido de forma «crítica» en un ejercicio «de confianza» hacia los compromisos adquiridos por el Gobierno pero su portavoz, Iñigo Manrique, ha advertido en su intervención posterior que «se está agotando el crédito» en esa fe. También se ha abstenido EAJ-PNV. «Acudimos a las negociaciones con disposición de votar a favor», ha asegurado Xabier Iridoy. Sin embargo, la falta de acuerdo en tres de los cuatro «ejes clave» que los jeltzales habían propuesto como elementos centrales para que hubiera voto a favor y calificó de «limosna para lavar la cara del Gobierno» las enmiendas que el Gobierno ha incorporado y ha justificado su abstención en vez del voto en contra «en que son momentos para arrimar el hombro, lo llevamos diciendo desde que empezó la pandemia».

Bildu es el único grupo que ha votado en contra porque, según ha explicado Jokin Melida, «esta vez no se han dado las condiciones» para votar a favor como hicieron hace dos años o abstenerse, como en la última ocasión. A pesar de ello, se ha comprometido «a seguir trabajando en busca de acuerdos porque ya hemos demostrado que desde la oposición se puede construir ciudad».

Ya desde el Gobierno, el portavoz de Podemos-IU, David Nuño, ha valorado que se hayan aprobado «unos presupuestos progresistas y de amplio horizonte» y ha recordado que a pesar de contar con mayoría absoluta, ha habido «una voluntad firme de negociar con todos los grupos e incorporar sus propuestas». Ha recalcado que 2022 será un año «crucial» en el mandato en busca de la recuperación de los efectos de la crisis sanitaria. El delegado de Hacienda y portavoz de Socialistas de Irun ha cerrado la sesión asegurando que deseaba «un mayor consenso». Se ha reafirmado en los distintos compromisos adquiridos a lo largo de la sesión «convencido de que estamos de acuerdo en muchas cosas, no hay grandes diferencias, no se visualiza un proyecto de ciudad alternativo» y ha achacado al PNV que sus enmiendas «más que valor añadido, lo que parecen buscar es que corramos mucho para llegar dos semanas antes». Ha recalcado que éste «es un Ayuntamiento, no un Gobierno, digo un Ayuntamiento, que ha sabido adaptarse a la situación y trabajar para responder a las necesidades de la ciudadanía» en este periodo de dos años de pandemia. Por último, ha dejado claro «que este no es un presupuesto ideal» y ha anunciado que irá creciendo y mejorando durante las próximas semanas y meses.