La Diputación Foral de Gipuzkoa, por medio de su diputado de Innovación, Jon Peli Uriguren; el director del departamento, Oscar Usetxi, y la directora de Sociedad de la Información, Lore Martínez Axpe, explicó esta semana, en un encuentro en Ficoba, el plan de ayudas foral para este 2014. En presencia de cerca de 80 personas ligadas al tejido económico y empresarial de la comarca, los tres representantes forales esbozaron el plan de acción previsto para tratar de ayudar a las empresas en distintos procesos.
En realidad, el grueso de la información se encuentra recogido en la web foral bidelaguna.net, así que la cita tenía como objetivo anunciar a las empresas las diversas líneas susceptibles de subvención para que luego cada una pudiera contrastar si encaja en el perfil solicitado.
Unas sí, otras no
Aunque a la salida del acto hubo empresarios que se mostraron un tanto disconformes con el planteamiento del encuentro («para esto, era mejor mandarnos un e-mail para que lo miráramos nosotros en esa web...»), a otros la reunión sí les sirvió.
«Nos han interesado dos de las cosas que han explicado», decía Iñaki Mutuberria, de la empresa irundarra Isurki, que desde hace 20 años se encuentra en Irungo Industrialdea, en Ventas. «Hasta ahora nos dedicábamos más al desarrollo de software de control industrial». En busca de nuevos campos de negocio, «vimos que éramos capaces de hacer buenas aplicaciones para móviles». Ya han desarrollado las primeras, como Mugimark, una sencilla aunque competente aplicación específicamente dirigida a los árbitros de pelota vasca para llevar el tanteo y el control de los tiempos de descanso desde un smartphone o una tableta. «Podríamos presentarnos al concurso de aplicaciones que promueve Diputación» y que conocieron gracias a esta cita. También les gustó la línea de ayudas para proyectos ligados al concepto smartcity porque «venimos trabajando en sistemas remotos de control y alarma de parámetros medioambientales que encajan bien ahí».
En el otro lado, Aitor (que prefería no decir su empresa) criticaba que «es un sistema de ayudas peligroso. Pides 60.000 euros para un proyecto, te lo aprueban pero te pueden conceder 30.000. ¿Qué haces entonces? Para recibir los 30.000 hay que justificar un proyecto de 60.000. ¿De dónde sale el resto? Te tienes que arriesgar mucho e ir a crédito, si te lo dan». Sí agradeció «el perfil de ayudas más empresarial que han sacado ahora. Lo primero que anunciaron era para temas de género y así, que servía para poco o nada...»