IRUN - Los plenos municipales de Irun y Hondarribia, gobernados por PSE-EE y PNV, han aprobado esta semana las primeras modificaciones de créditos para sus presupuestos del año 2014, de manera que Irun añade fondos para inversiones y proyectos por valor de 3,4 millones de euros y Hondarribia aumenta sus cantidades disponibles en 1,2 millones.
El primero de los dos consistorios en abordar su añadido presupuestario fue el de Hondarribia, en la sesión plenaria celebrada el lunes. En ella, la modificación de créditos salió adelante con los votos favorables de PNV, Hamaikabat y Partido Popular, mientras que Bildu y PSE-EE optaron por el voto de abstención.
Mikel Garmendia, de Bildu, así como Iosu Álvarez, del PSE, pidieron "votar los añadidos de uno en uno", a lo que la secretaria respondió que "el voto debe ser uno para toda la propuesta en su conjunto, aunque se deje constancia de la postura particular sobre las partidas".
A este respecto, Garmendia lamentó "no haber podido hacer aportaciones propias para incluirlas en la modificación".
Por su parte, un enfadado Iosu Álvarez señaló que quería debatir "las propuestas presentadas por escrito el 13 de diciembre". Unas propuestas que, según explicó el alcalde, " se presentaron antes de aprobar el presupuesto inicial" y que "el propio PSE-EE debió llevado a la Comisión de Hacienda".
Con estos 1,2 millones de euros, Hondarribia acometerá, entre otras actuaciones, algunas mejoras en edificios escolares (como Talaia-Biteri y Satarka), el arreglo del campo de fútbol del Puntal o la reurbanización de la calle Minasoroeta.
DEBATE EN IRUN En Irun, la modificación de 3,4 millones para el presupuesto de 2014 fue aprobada en el Pleno de este miércoles con los votos del PSE-EE y PP, que destacaron que se trataba de "actuaciones urgentes en algunos casos y compromisos pendientes", y también del PNV, que asumiendo esta afirmación, lamentó al mismo tiempo, por boca de su portavoz, Xabier Iridoy, "que el gobierno no haya abierto, tal como prometió, un proceso para debatir en qué invertir ese dinero, de forma que se hubieran podido hacer algunas propuestas".
A esta tesis, la de "la falta de diálogo y de un proceso para consensuar las inversiones", se sumaron también Oinatz Mitxelena y Manuel Millán, portavoces de Bildu y Ezker Batua, formaciones que optaron por el voto en contra y la abstención, respectivamente.
El destino de estos 3,4 millones de euros de añadido al presupuesto serán las actuaciones para San Miguel-Anaka (obras en el colegio Leka-Enea, ayudas para rehabilitación de edificios o el proyecto de reurbanización de la calle Aguerre), así como inversiones como la compra de desfibriladores para instalaciones deportivas, entre otras
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