No todo fue negativo en 2011. Ni a todos les fue tan mal. Pese a todas las nubes que dejaron tormenta en el territorio en la recta final de año y que no tienen inteción de irse, una de cada tres localidades guipuzcoanas+ logró reducir su número de parados. En total, 29 de los 88 municipios guipuzcoanos vieron cómo su índice de desempleo se reducía, frente a los 52 que experimentaron un empeoramiento de su mercado laboral. Los siete restantes se quedaron igual. Según los datos del Servicio Público de Empleo, a los que ha tenido acceso este periódico a través de Lanbide, la peor parte se la llevó la comarca del Bajo Deba, cuyo aumento del paro del 8,29% duplicó la medida del conjunto del territorio (4,26%). En la otra punta del ranking se encuentra la zona del Alto Urola, cuyo paro bajó un 0,81%.
Los datos del antiguo Inem sobre el balance de 2011 pormenorizados por municipios despiertan rápidamente la curiosidad de los más morbosos, pero también invitan a tomarlos con suma precaución. ¿Dónde aumentó más el paro en un año? Respuesta rápida: Beizama. Hasta un 200% de aumento. ¿Una barbaridad? Según se mire. El número de personas en paro se incrementó de 3 a 9, de una población de unos 180 habitantes. Probablemente un drama para una localidad donde todos sus vecinos se conocen. Mucho mejor le fue a Orexa, el municipio donde el paro más se redujo. De cinco habitantes sin trabajo a finales de 2010, ha pasado a solo dos, lo que supone una reducción del 60% en una localidad con 123 vecinos, según el censo de 2010.
Más allá de las inevitables comparaciones, lo cierto es que 2011 fue un año extremadamente desesperanzador. Los datos del desempleo corroboran una vez más que el supuesto año de la recuperación ha sido el de la decepción y, lo que es peor, la confirmación de que la crisis, tal y como anunciaron algunos, iba para muy largo. Pese a todo, la botella siempre se puede ver medio llena o medio vacía. En Euskadi, el número de parados registrados en las oficinas de los servicios públicos de empleo (antiguo Inem) se situó al finalizar diciembre en 145.394, tras subir en 9.433 desempleados en el conjunto del pasado ejercicio, lo que supone un aumento del 6,94% respecto a 2010, casi un punto inferior a la media española (7,86%).
En medio de este drama, Gipuzkoa, en cambio, salió la que mejor parada. Fue el territorio donde menos aumentó el desempleo en 2011 (4,26%), lo que suponen 1.681 parados más que en 2010 y deja la cifra global en 41.133.
Eso sí, subir menos que Araba y Bizkaia sigue siendo subir. A final del pasado año, la tasa de paro se situó en el 11,55%, frente al 11,04% de diciembre de 2010. Para los amantes de la comparativa, el dato refleja que Gipuzkoa se aleja de las economías con las que se quiere comparar. La tasa de paro de la zona euro, según Eurostat, se sitúa en el 10,3%, mientras que en el conjunto de la Unión Europea se queda en el 9,8%. España es para dar de comer aparte. El índice se sitúa en el 22,9 %.
Ahora bien, tirando de topicazo, una vez más la alegría en Gipuzkoa va por barrios. Los más afortunados, los 29 municipios cuya situación laboral mejoró respecto a 2010. La lista es larga y variada. Entre otros, estarían Ormaiztegi, Usurbil, Zumaia, Zumarraga, Lazkao, Berastegi, Olaberria...
Más allá de localidades concretas, el balance de 2011 deja claras diferencias entre comarcas. El Alto Urola (Zumarraga, Legazpi, Urretxu, Ezkio-Itsaso, Lazkao y Ormaiztegi) logró reducir su número de desempleados un 0,81%, de los 1.485 de diciembre de 2010 a los 1.473 del pasado mes. Le seguiría Urola Kosta (Aia, Getaria, Orio, Zarautz y Zumaia), con un descenso del paro del 0,26%.
Si 2011 fue un año que pasó el corte para ambas comarcas, para otras no será sino un ejercico para olvidar. Especialmente en el Bajo Deba, cuyo desempleo se disparó un 8,29%, frente a 4,26% del conjunto de Gipuzkoa. A cierre de 2011, la comarca que integran Deba, Eibar, Elgoibar, Mutriku, Soraluce y Mendaro acabó con 3.462 desempleados, frente a los 3.197 de un año antes. El declive progresivo de la agricultura y el drama del paro femenino explicarían parte de este incremento.
Mutriku y Eibar, mal
Lo cierto es que no toda la comarca tuvo un comportamiento idéntico. Mendaro, por ejemplo, vio cómo su paro se reducía hasta un 4,9%. Lamentablemente, fue la excepción. Mutriku y Eibar no guardan muy buen sabor de boca del año pasado. En la localidad costera, el desempleo aumentó hasta un 19,2%, mientras que en la villa armera el incremento fue del 11,1% hasta los 1.900 parados.
Lo cierto es que el incremento del paro durante 2011 fue casi una costumbre en las localidades más pobladas de Gipuzkoa. Ni una escapó a la ralentización de la economía vasca derivada del frenazo europeo, la cisis de la deuda soberana y las férreas medidas de ajuste de la Administración. Donostia pasó de 9.457 parados en 2010 a 9.806 en diciembre de 2011, lo que supone un incremento del 3,6%. En Irun, el mercado laboral empeoró algo más. Sus 4.721 desempleados vienen a significar un incremento del 4,7%, mientras que en Errenteria el paro se elevó dos décimas más, hasta los 2.690 parados.
Eso sí, donde no hay novedades es en el la tasa de paro más bajo de Gipuzkoa. Un año más, la comarca del Alto Deba, el corazón del movimiento cooperativista, encabeza el ranking con un índice del 9,4%, por debajo de la media de la UE.
