7 enero 201607:58
El año que acaba de terminar ha dado un primer respiro en términos de empleo. Diciembre se cerró con 65 desempleados menos que el mes pasado, 64 de ellos irundarras y 2015 se va dejando la lista comarcal con 529 apuntados menos que los que había a primeros de año. No es mal bagaje, aunque la pérdida de trabajo en los años precedentes obliga a ser más ambiciosos y a no perder de vista, tal y como reconoció el alcalde, José Antonio Santano, en su balance del año, que «las condiciones de muchos contratos son las que son. No vamos a engañarnos».
Hay mucho por hacer, pero no cabe desmerecer la realidad actual. Con 4.562 solicitantes de empleo en Irun y otros 861 en Hondarribia, la comarca registra actualmente 5.423 personas que quieren trabajar y no pueden hacerlo. Siguen siendo muchas, pero la situación dista de la de febrero de este mismo año (6.212 desempleados) y, por supuesto, de los momentos más crudos de la crisis en los que la cifra del paro llegó alcanzar los 6.600 en la comarca, allá por la primavera de 2013.
La clave de la mejoría hay que buscarla en prácticamente ocho meses consecutivos, entre abril y diciembre, de reducción del paro en Irun. En realidad, septiembre, interrumpió la racha con un incremento de seis personas, pero comparado con el resultado que el mismo mes ha dejado otros años en la ciudad (77 más en 2014; 208 en 2013; 186 en 2012...), el balance que cabe hacer es realmente bueno. Ojalá este mes de enero, tradicionalmente tan malo o peor que el de septiembre, sorprendiera con un cierre que supusiera un aumento igual de leve. La temporalidad de las contrataciones navideñas suele dejar una resaca en forma de números mucho más altos.
Con todo, la comarca del Bidasoa sigue yendo a la cola del territorio. La mejoría del 8,9% (del 9% en el caso particular de Irun) en este 2015 sigue estando por debajo de la media de Gipuzkoa (10,2%) incluso por debajo de la del País Vasco (9,5%). Cierto que ha habido comarcas que no han aprovechado el año para una recuperación de puestos de trabajo tan nítida como la que ha vivido Bidasoa, pero a pesar de ello, sigue siendo ésta la que tiene la tasa de paro más alta, un 13,91% (qué lejos quedan aquellas tasas de casi el 18% de 2013), por encima de Deba Barrena (13,66%) y Oarsoaldea (12,86%).
Estacionalidad. La época navideña impulsa contrataciones temporales que suelen pasar en enero su factura en términos de incremento del desempleo.