Veinticinco personas utilizaron el servicio de alojamiento de urgencia por frío el año pasado

Ante las bajas temperaturas de los últimos días, los delegados de Bienestar Social y Policía Local, Sergio Corchón y Lourdes Larraza, recordaron la puesta en marcha del dispositivo de alojamiento de urgencia por frío. Este protocolo, que existe desde 2005, se activó por primera vez en este año la semana pasada.

Sergio Corchón explicó que los destinatarios de este servicio son «personas sin hogar que se encuentren en Irun, que no dispongan de una vivivenda o lugar adecuado en el que pernoctar, y decidan acogerse por su propia voluntad a este recurso». El dispositivo, con la colaboración de centros hoteleros de la ciudad, ofrece bebida caliente, alojamiento y desayuno.

Quienes deseen acogerse a este recurso pueden hacerlo acudiendo a las dependencias de la Policía Local. Como recordó Lourdes Larraza, «la colaboración ciudadana es importante» para el funcionamiento de este servicio. Los ciudadanos pueden comunicar a la Policía Local situaciones de personas susceptibles de utilizar el dispositivo, llamando al 112 o escribiendo al correo electrónico Helbide elektroniko honek spam bot-en kontrako babesa du. Ikusteko Javascript-a aktibatu behar duzu . La Policía Local activa este recurso cada vez que la previsión de Euskalmet anuncia temperaturas de 8 grados o menos, o si se detecta una bajada de estas características aunque no estuviera prevista.

Sergió Corchón concretó que «los servicios sociales trabajan con los usuarios de este dispositivo en otros recursos como el comedor social y el punto de encuentro. Los conocemos, y por lo tanto no es un problema informarles» de la puesta en marcha del protocolo de alojamiento. En 2015, según concretaron los delegados, se registraron 25 usuarios. En cualquier caso, «no existe un límite de plazas» en este servicio.

Sobre el número de personas que duermen en la calle en Irun, Sergio Corchón indicó que dar un dato exacto «es complejo», ya que «depende mucho de los parámetros» que se tengan en cuenta al analizar esta problemática. No obstante, en un estudio al respecto realizado en otoño de 2014, «se detectaron en total 39 personas» en esta situación. De ellas, «14 dormían en la calle y el resto estaban en un pabellón abandonado en Belaskoenea. El dato varía dependiendo del momento y de lo que se entienda por dormir en la calle», señaló.