2 abril 201600:29
Lukas dedica su vida a ayudar a los demás en terapias asistidas. «Son intervenciones en las que participa un animal, con el objetivo de promover beneficios en las áreas emocional, cognitiva o física de la persona», explica la psicóloga Nela Larrinaga, dueña de Lukas y fundadora de Lagunkan. Llevan desde 2013 interviniendo con personas mayores y niños, principalmente en Irun, Hondarribia, Hendaya y Donostia.
Larrinaga explica que son tres los tratamientos que se pueden realizar con animales. Por un lado los procesos terapéuticos, donde se busca «un beneficio cognitivo, físico, social y emocional, y en los que participan psicólogos, psiquiatras o médicos». Una segunda vertiente de estas terapias sería el educativo, donde la meta está en «facilitar el aprendizaje y la asimilación de contenidos por medio de la participación del animal, supervisado por un profesional de la educación, y que a menudos se realiza en colegios, por ejemplo». La última área sería el ocio, donde las personas «simplemente disfrutan de la compañía del animal» y que, aunque no se necesite de un profesional, «siempre hay unos objetivos», incide Larrinaga.
Todo tipo de animales
En las terapias asistidas con animales «se puede emplear cualquier tipo de animal», aunque en su caso se decidió por un perro porque, además de que le encantan desde pequeña, «es más accesible y fácil de llevar a cualquier lado, no es como un caballo que tienes que llevar a la persona a un centro ecuestre».
Con los perros asegura que «se puede llegar con las personas hasta sitios a los que otros no pueden llegar». Para muestra un botón: «En una residencia me decían que había un hombre que era un poco cascarrabias. Yo siempre le decía al psicólogo del centro que cuando Lukas estaba con él siempre estaba sonriendo».
