«Pasamos la noche del incendio en el Juncal porque el fuego se acercaba a nuestra casa»

Tenía entonces 13 años, lo que significa que hoy cuenta 93, pero los sucesos de aquellos días se mantienen frescos en el recuerdo de José Ramón Vega Zubeldia. Su familia no huyó de la guerra que se acercaba ni de los bombardeos ni del posterior incendio. «Entre familia y vecinos, éramos 15 personas, algunas de ellas niños. Cuando alguien comentó lo de pasar a Francia, mi padre dijo '¿y dónde vamos a ir?', así que nos quedamos».

José Ramón recuerda bien el transcurrir de aquel verano. «El día 20 de julio sonaron las sirenas del Ayuntamiento. Los navarros llegaban para tomar Irun. No pudieron pasar el puente de Endarlatsa y el frente de batalla se desplazó hacia Oiartzun. El 11 de agosto tomaron Pikoketa. Cuando cayó Erlaitz, el día 15, nosotros estábamos jugando en el frontón Uranzu y sonaron cornetas. Salimos y vi la calle San Marcial llena de milicianos, una imagen que recuerdo cada 30 de junio. El día 17 empezaron los bombardeos». Desde casa de sus abuelos vio, «con prismáticos», cómo los defensores perdían San Marcial tal día como ayer. «El día 4 quemaron Irun y el 5 entraron los navarros. La noche del incendio la pasamos en la iglesia del Juncal porque las llamas estaban cerca de casa. Mi padre y otros vecinos combatieron el fuego con agua de la regata y del abrevadero y salvaron la nuestra y las otras tres casas de la calle Escuelas que sobrevivieron».