IRUN - Aunque preside formalmente la asociación que gestiona la nueva mezquita y agrupa a los musulmanes de Irun, Hadj Touati deja claro que esta asociación “funciona como una comunidad, en la que todos sus integrantes participan en la medida en que pueden” y él es, aunque figure como presidente, “un miembro más”.
¿Cuando surge la Comunidad Musulmana Am-Nur de Irun y por qué se creó en su momento?
-La asociación se creó como tal en el año 2003, con el objetivo de servir de punto de encuentro de los musulmanes que estábamos en Irun, Hondarribia y las localidades cercanas. Yo mismo llegué aquí en esa época y aunque conocí a musulmanes como yo, carecíamos de un lugar de encuentro y oración, una mezquita. Unos años más tarde, abrimos un pequeño centro de culto en la calle Hondarribia, que por entonces era bastante problemática, y hubo gente que nos decía que no era el lugar adecuado. Nosotros quisimos estar allí y contribuir a la convivencia entre la gente. Es lo que pretendemos también ahora que, desde mayo, tenemos la nueva mezquita en la calle Pedro de Hirizar, en la Parte Vieja de Irun. Lo primero que hicimos, cuando compramos el local, fue reunirnos con la Asociación de Vecinos Alde Zaharra-San Juan, contarles quiénes éramos y lo que queríamos hacer aquí. Nuestra idea, además de que la mezquita sea un lugar de oración y encuentro de los musulmanes, es que sea también parte del barrio. Queremos contribuir y fomentar la convivencia entre distintos, porque creemos que eso nos aporta y enriquece a todos.
Acaban de celebrar, este pasado fin de semana, unas jornadas de puertas abiertas en la nueva mezquita, intuimos que con ese mismo objetivo. ¿Cómo ha sido la respuesta de la gente y qué valoración hacen de esta experiencia?
-Hace ya tiempo que veíamos la necesidad de darnos a conocer entre la gente de Irun, de explicar a la gente lo que es una mezquita y lo que es el Islam, porque hay mucho miedo a lo desconocido y muchas cosas que se leen, ven u oyen en los medios de comunicación y que pueden confundir a la gente. Nos hubiera gustado haberlo hecho antes, pero en la antigua mezquita de la calle Hondarribia teníamos muy poco espacio para hacer algo como estas jornadas. La experiencia de este fin de semana ha sido muy positiva. Había gente que venía con muchas preguntas y dudas, algunas fruto de esos prejuicios ante lo desconocido. Otros venían más a escuchar, a ver y a conocer, sin una idea preconcebida. Creo que unos y otros han podido aclarar sus dudas y conocernos mejor. La acogida de los vecinos del entorno ha sido buena y queremos seguir en esa misma línea, la de sumar para la Parte Vieja de Irun y sus vecinos.
¿Además del rezo, qué otras actividades acoge su asociación en la nueva mezquita?
-Hacemos muchas más cosas. Por un lado, impartimos clases de árabe para niños y adultos y también tenemos intención de acoger clases de castellano y euskera para los miembros de nuestra comunidad. La mezquita sirve también de punto de encuentro para celebraciones como los nacimientos y por supuesto, para las grandes fiestas musulmanas del año, como son el fin del mes de Ramadán o la Fiesta del Cordero. En la mezquita también se hace la oración por los difuntos que van a ser repatriados para su enterramiento, y colaboramos con el tanatorio para prepararlo todo siguiendo los preceptos de nuestra fe. Además, somos un punto de orientación para los musulmanes que van llegando a la zona. Buscan la mezquita y aquí les informamos de todo lo necesario.
¿Cómo es su relación con el resto de confesiones religiosas que tienen presencia en Irun?
-Tenemos una muy buena relación con todos ellos; de hecho los invitamos a la inauguración de la mezquita en mayo pasado. Además, en conjunto con el Ayuntamiento y el resto de confesiones, hemos venido trabajando en el fomento de la diversidad religiosa y el entendimiento entre todos. Creo que este trabajo que se hace en Irun, que no es una ciudad tan grande, le aporta riqueza a la ciudad y favorece la convivencia
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