16 febrero 201708:37
El delegado de Bienestar Social del Ayuntamiento de Irun, Sergio Corchón, anunció ayer que se están redactando unos nuevos pliegos que servirán para regular el contrato del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), a partir del próximo mes de octubre, una vez conocida la renuncia de la actual empresa adjudicataria. El SAD es un servicio dirigido a personas con dificultades para valerse por si mismas y consiste en la realización de tareas domésticas o de cuidado personal y acompañamiento, con el fin de mejorar la calidad de vida en el hogar.
Este servicio se presta por parte de una empresa privada que accede a un contrato con el Ayuntamiento en régimen de pública concurrencia. No obstante, el Ayuntamiento exige a la empresa adjudicataria que garantice la subrogación y los derechos adquiridos por el personal que prestaba el servicio con la empresa anterior.
Las trabajadoras del SAD iniciaron ayer una serie de movilizaciones, con concentraciones en el Antiguo Hospital y en la plaza de San Juan, por considerar que el Ayuntamiento está «dejando morir» poco a poco este servicio, al tiempo que acusaron a Servicios Sociales de ofrecer a los usuarios empresas privadas que realizan la asistencia a menor precio, sin aplicar convenio alguno y con dudosas condiciones de trabajo y de capacitación profesional de sus trabajadoras.
Sergio Corchón recordaba ayer que «Irun fue una ciudad pionera en la implantación de un servicio de atención domiciliaria, que entendemos es fundamental en nuestra atención a las personas mayores. Unido a otra serie de iniciativas en apoyo al bienestar de este sector de la población, mantenemos firme nuestro compromiso en el desarrollo y ampliación de este servicio, que hasta ahora ha estado limitado principalmente por lo que marca el convenio de la Diputación Foral de Gipuzkoa».
Según informó el delegado, la dirección de Bienestar Social «está manteniendo encuentros con las trabajadoras y la parte sindical para hacer un seguimiento e ir informando de las novedades que puedan surgir». En paralelo, Sergio Corchón ha mantenido contactos con Diputación para explorar las posibilidades que existen en la redacción de nuevo contrato «que pueda permitir tener en Irun un servicio más atractivo y adaptado a las condiciones actuales».
Ante las acusaciones de estar recomendando desde Bienestar Social empresas privadas que prestan servicios similares, Corchón aclaró que «un Ayuntamiento, dentro de lo que exige la Ley de Dependencia, tiene la obligación de atender las solicitudes de información de las personas que recurren a los servicios sociales. Por ello, lo que hace este departamento es comunicar las posibilidades que existen, con especial relevancia, lógicamente en los recursos municipales».
Asistencia. Una cuidadora atiende a una persona mayor.