En esta marcha no hay prisas, sino que se trata de disfrutar: no gana el más rápido, y el sistema para determinar a los ganadores impide la posibilidad de hacer trampas. «Se apuntan los tiempos de la primera y de la última pareja y se dividen entre dos» para obtener una cifra media, como explica Gregorio Gallo. «La pareja que más se acerque a ese tiempo es la ganadora», señala el miembro de la Asociación Makila, entidad organizadora de la actividad. «Así que, aunque se quiera, aquí es imposible hacer trampas».
Aunque la XIX Marcha Regulada por Parejas Ciudad de Irun se celebró ayer, los ganadores no se conocerán hasta la próxima semana: será el 5 de julio cuando tenga lugar la entrega de premios. Sin ninguna presión ni prisa, el objetivo de ayer era disfrutar de los seis kilómetros y medio del recorrido. Y en el caso de algunos, ayudar a bajar la comida del día anterior, jornada en que se celebró el homenaje a los mayores.
Junto a Gregorio, Marisol se encargaba de apuntar la salida de cada una de las 30 parejas que participaron en la Marcha Regulada: «se procura buscar un itinerario tranquilo, sin muchas cuestas, que aquí hay gente de ochenta y pico años», indicaba. No obstante, «ha habido gente de más de noventa años que además, ha llegado a ganar». Marisol aseguraba que los participantes estaban «encantados de la vida. Les podrías organizar la Marcha todos los meses que se apuntarían».
Eso sí, los organizadores manifestaron que «hay pocos colaboradores para la prueba». Cuentan con el apoyo de Super Amara «y así podemos dar a los participantes agua y algo de fruta. Porque nunca pedimos dinero. Para la entrega de premios hay más colaboradores, pero agradeceríamos que en la prueba más empresas tuvieran un detalle».
Para Juan y Chantal era el primer año que participaban en la marcha: «no es un recorrido duro y nosotros solemos salir a andar», explicaba esta pareja. En cambio, Paxita y Margari llevan una década participando en la Marcha Regulada: «nos gusta el ambiente que se forma, juntarnos con amigos... Además es un paseo muy bonito y bien organizado», señalaban. «Y no hay que correr ni nada».
Los participantes de la prueba no fueron los únicos que ayer dieron un buen paseo: media hora después tomaron el testigo los asiduos al ttipi-ttapa, si bien esta vez eran algunos menos precisamente porque casi una decena de ellos estaba realizando la Marcha Regulada.
