El exmarido de la mujer que puede perder su piso en Zumarraga rechaza su versión Imprimir
Escrito por Administrator   
Sábado, 03 de Marzo de 2012 17:02
Noticia publicada en Diario Vasco sección Gipuzkoa, el sábado día 3 de Marzo de 2012.


SUCESOS

El exmarido de la mujer que puede perder su

piso en Zumarraga rechaza su versión

«NUNCA HE DEJADO DE PAGAR MI PARTE. ELLA SE HIZO RESPONSABLE DE LA HIPOTECA», ASEGURA. «NO ME APARTARON DE MIS FUNCIONES PROFESIONALES. CUANDO ELLA ME DENUNCIÓ YO ESTABA DE BAJA» 

03.03.12 - 01:51 -  





El exmarido de Soraya Miguel, la mujer de Zumarraga a la que un banco ha notificado su intención de desahuciarla, sostiene que las declaraciones realizadas por su exesposa sobre la relación que ambos mantienen no son exactas.
Según su versión, los 180.000 euros de crédito que Soraya sostiene que les concedió la entidad bancaria «no es la cantidad verdadera y no fue para comprar el piso, sino para hacer una hipoteca nueva con el fin de juntar todos los préstamos que había en el matrimonio». El hombre afirma que «el piso se compró en el año 1997 y las reformas se hicieron en los años 1999 y 2000 que fue cuando nos casamos». «Y la mensualidad no eran de 800 euros como ella declara... eran menos», recalca.
El exmarido asegura que, al contrario de lo que afirma su exmujer, a él nunca le han apartado de sus funciones profesionales. «Cuando ella me denunció yo estaba de baja por ataques de ansiedad y depresión». «Ella me denunció en septiembre y yo ya estaba fuera de casa en febrero», sostiene, para añadir que la demanda que interpuso contra él «por maltratos físicos y psicológicos fue por rabia».
Las versiones también difieren cuando Soraya afirma que su exmarido se negó a pagar su parte de la hipoteca después de ser demandado. Frente a esta afirmación, el hombre insiste en que nunca se ha negado a pagar su parte. «Yo en ese aspecto me quedé fuera de cargas porque las partes estuvimos de acuerdo con que ella se hacía responsable de la hipoteca y yo de otras cosas».
Nómina
Respecto a las fuentes de ingresos, el exmarido explica que su exmujer «no se apuntó voluntariamente a un cursillo de pintura en el ayuntamiento», sino que lo hizo de forma obligatoria «para seguir recibiendo la ayuda que le dan por mujer maltratada, que es lo que les dan a las personas que se hallan en esos casos». A ella, afirma, «le pagan la mitad de la luz, el agua y un sueldo al mes, a lo que hay que añadir lo que ganó trabajando unos meses» y «los 600 euros» que le da al mes por la manutención de sus dos hijos. En este sentido, sostiene que «no es que me embargaran la nómina por no pagarle a mis hijos sino que estuve tres meses sin cobrar un euro y ella lo denunció y posteriormente me la embargaron».
El exmarido reclama que en los problemas que afronta la expareja no se «ponga a los dos niños por medio» y asegura que lleva «casi dos años sin verlos ya que ella no los lleva al punto de encuentro» cada vez que a él le toca estar con sus hijos.