El programa de prevención de adicciones llega al 95% de los estudiantes de Secundaria de Irun

El área de Bienestar social puso en marcha un programa de prevección de adicciones en adolescentes hace una década. En este tiempo, ese plan «se ha reforzado, teniendo en cuenta los retos que plantea este ámbito», explicó el delegado del área, Sergio Corchón. Junto a la técnico de Bienestar social Irune Hernández y Vicente Fernández, responsable de Sasoia, que imparte el programa, el delegado dio a conocer los datos más significativos y la evolución que ha experimentado esta iniciativa.

El trabajo realizado estos años en esta materia «se refleja en una serie de informaciones y conclusiones muy importantes». Lo más destacable es que, a tenor de los datos del programa, el consumo entre los jóvenes iruneses de 12 a 18 años se ha reducido «de forma importante» en lo que se refiere a todas las sustancias, tanto alcohol y tabaco como otras drogas. Sergio Corchón destacó también que «se ha mejorado la detección» de consumos entre adolescentes. En el último curso escolar han participado en este programa de prevención un total de 3.167 estudiantes: 2.236 de ESO, 709 de Bachillerato y 222 de ciclos formativos. La cifra referida a participantes de ESO supone el 95% del alumnado de Irun.

En esta línea, Irune Hernández concretó la metodología que sigue este programa de prevención: «por una parte, hacemos un análisis de los consumos de los estudiantes». Estos responden un cuestionario «sencillo, anónimo y confidencial», añadió Vicente Fernández. Además de sobre el consumo de sustancias, desde el curso 2013/14 en este cuestionario se pregunta también por el uso que los jóvenes hacen de las nuevas tecnologías, que también pueden generar adicción.

El siguiente paso es analizar los resultados de esos cuestionarios, y posteriormente «se organizan una serie de talleres» cuyo contenido se adapta a cada etapa. Por ejemplo, a los más jóvenes de entre 12 y 13 años se les ofrece información sobre los tipos de drogas que existen y sus riesgos, incidiendo especialmente en el alcohol y el tabaco. En cursos posteriores se abordan otras sustancias como el cannabis; y en Bachillerato se profundiza en temas como la presión grupal.

Vicente Fernández incidió en que el hecho de que se realicen esos cuestionarios «totalmente anónimos» permite a cada centro «tener datos reales de lo que están consumiento sus chicos o chicas». La comparativa de los datos recabados desde hace una década que presentó el responsable de Sasoia permiten comprobar ese descenso en los porcentajes de jóvenes que consumen o han consumido algún tipo de sustancia. Por ejemplo, en 2008 un 71,3% y un 43,1% habían probado, en alguna ocasión, alcohol y tabaco, respectivamente. En 2017, los porcentajes habían disminuido el 66,4% y el 32,6%. Ha bajado también el número de jóvenes que ha probado el hachís, del 25,8% hace una década al 19,8%, según los datos del año pasado.

En 2008, poco más de la mitad (57,3%) de los estudiantes de 12 a 18 años de Irun no había probado nunca el tabaco. En 2017, ese porcentaje había aumentado al 75,8%. Quienes fuman de forma habitual son el 7,7%, la mitad de los que lo hacían en 2008 (15,8%). Otro aspecto positivo que destacó Vicente Fernández surge al comparar los datos de Irun con los de España: en todo el Estado, el 75,6% de los jóvenes ha probado el alcohol en alguna ocasión, mientras que en Irun ese porcentaje desciende al 66,4%. Respecto a quienes han consumido alcohol en los últimos 30 días, en España son el 67% mientras que en Irun, el 19,9%. La cifra también es algo inferior en otras sustancias: quienes fuman tabaco a diario son el 8,8% en España y el 7,7,% en Irun, y en cuanto a cannabis los porcentajes son del 18,3% en el Estado y el 9,7% en la localidad fronteriza.

El programa de prevención incluye otro ámbito de trabajo muy importante que tiene como destinatarios al profesorado y a las madres y padres. A los primeros se les dota de «herramientas para responder a los estudiantes cuando les plantean dudas sobre sustancias», señaló Irune Fernández. A los aitas y amas se les explican métodos para tratar este mismo tema en casa. La técnico de Bienestar social aseguró que este programa de prevención «está muy consolidado. Los centros escolares solicitan realizarlo cada año porque les parece muy interesante».

El delegado de Bienestar social, si bien valoró positivamente los resultados de este programa, aseguró que «el Ayuntamiento de Irun no se va a relajar en este tema. Vamos a seguir trabajando en ello porque creemos que todo lo que se haga en materia de prevención es fundamental, y la mejor inversión que podemos hacer respecto a nuestros jóvenes», concluyó Sergio Corchón.