El gasto en pensiones se dispara un 5,3% en Gipuzkoa, hasta 218 millones

La histórica movilización que los pensionistas de Euskadi y de toda España han protagonizado en los últimos meses - que obligó al anterior Gobiernos a reaccionar y que, en principio, será atendido por el actual Ejecutivo- tiene ya su primer reflejo numérico en las cuentas de la Seguridad Social, que ha afrontado este mes una nómina récord por el pago de las pensiones contributivas de 9.217,96 millones de euros, lo que supone un alza interanual del 4,86%, el más alto desde octubre de 2013.

En Euskadi, el gasto por este concepto se ha elevado hasta los 656,78 millones de euros, un 5,2% interanual más. En el caso de Gipuzkoa, el repunte ha sido del 5,3% o, lo que es lo mismo, once millones más hasta un total de 218. El alza en Bizkaia fue del 5% (16,6 millones) y en Álava, del 5,9%% (con 5,2 millones).

Como es lógico, el coste aumenta conforme se van incorporando mes a mes nuevos perceptores (habitualmente, más 'caros') al sistema. Pero lo excepcional es el empujón acusado con datos de 1 de agosto, ya que lo habitual en los últimos tiempos eran avances del entorno del 2% de la factura y no ese casi 4,86%.

El hecho es que el cambio en el sistema que, de forma unilateral, impuso el Gobierno del PP en 2013 había logrado recortar el gasto de la Seguridad Social al, en la práctica, congelar las prestaciones mediante subidas del 0,25%, el mínimo que contemplaba la ley hasta que no desapareciera el déficit de la Seguridad Social. Pero llegó 2018, y el Gobierno de Mariano Rajoy, necesitado de apoyos para sacar adelante sus presupuestos para el ejercicio y con las calles ya atestadas de jubilados, cerró un pacto con el PNV para revalorizarlas que es el que ahora tiene su impacto en la nómina de la Seguridad Social. Se acabó aquello de subir el mínimo.

Así, aquel acuerdo permitió una subida de las pensiones del 1,6% con carácter retroactivo (hasta la aprobación de las cuentas, ya con Pedro Sánchez en La Moncloa, se había aplicado el mínimo del 0,25%), que se eleva al 3% en el caso de las mínimas, SOVI (Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez) y no contributivas. De otra parte, se amplió la base reguladora de las pensiones de viudedad para quienes no percibieran otra pensión pública, que pasó del 52% al 56%, lo que provocó que unas 400.000 viudas vieran aumentar su ingreso mensual un 7,7% de media.

Las marchas de pensionistas en la calle, que ayer se repitieron en Bilbao e Irun (los donostiarras han preferido realizar un parón esta semana y la próxima para regresar después con energías renovadas), seguirán en los próximos meses. De hecho, se prevén grandes concentraciones en las capitales vascas el próximo 1 de ocubre. Los protagonistas de esta insólita demostración de fuerza saben perfectamente que el partido en el Gobierno (el PSOE) ha cerrado un preacuerdo con Podemos para aprobar una segunda 'extra' al colectivo en el caso de que el IPC superara el 1,6% este año. Una medida que busca evitar una pérdida de poder adquisitivo del colectivo.

Con los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) hasta el mes de julio en la mano es más que probable que la Seguridad Social tenga de nuevo que esforzarse, pues la inflación subió en ese mes un 2,2% interanual. Incluso la previsión del ejecutivo socialista pasa por un alza de los precios del 1,9%, con lo que casi se descuenta ya ese nuevo arreón.

En cualquier caso habrá que esperar, pues el dato definitivo no se conocerá hasta entrado el próximo año. Sí existen, sin embargo, estimaciones oficiosas del coste del eventual pacto. Éstas señalan que por cada décima que se revaloricen los precios por encima de ese 1,6%, el gasto para las arcas de la Seguridad Social rondaría los 100 millones de euros.

Ayer, la portavoz socialista en la comisión del Pacto de Toledo en el Congreso, Mercè Perea, ofreció al resto de grupos negociar medidas sobre el sistema público de pensiones de cara a los Presupuestos Generales del Estado de 2019.

En España, el número de pensiones (de todo tipo) avanzó en agosto un 1,1% hasta 9.638.029, un nuevo récord del sistema. En Euskadi, se registraron 552.462 (un 1,3% más), con una prestación media de 1.188,84 euros, un 3,86% más alta que hace un año y, una vez más, la más cuantiosa del Estado.

La pensión media del sistema en España alcanzó los 956,42 euros mensuales, lo que representa un avance interanual del 3,71%. La prestación media por jubilación se situó en 1.102 euros, con un alza del 3,46%.

En Gipuzkoa, la Seguridad Social hizo frente al pago de 187.342 prestaciones (que no pensiones, pues una misma persona puede recibir más de una), también un 1,3% más, con una nomina promedio de 1.163,91 euros, lo que supone un incremento del 3,9%.

Si descendemos al apartado de las pensiones de jubilación, las más numerosas, en el País Vasco se abonaron el último mes 356.277 de ellas (un 2,1% más que un año antes), con un gasto medio de 1.360,75 euros, un 3,3% más. De nuevo Gipuzkoa despunta en la estadística, pues la jubilación media del territorio -cifrada en 1.311,56 euros- fue la que más creció en todo Euskadi, si se toma en cuenta el 3,2% experimentado en Álava y Bizkaia.

En lo que se refiere a las pensiones de viudedad, y frente a una media de 678,73 euros en España, Euskadi presenta un gasto de 817,39 euros (un 5,96% de alza) y Gipuzkoa, de 802,71, que supone una mejora interanual del 5,6%. Como anécdota, el País Vasco pierde viudas (son más las mujeres que los hombres en este colectivo), y lo hace por Bizkaia, donde el colectivo se ha reducido en 153 personas en el último año.