Se enfrenta a diez años de cárcel acusado de abusar de una chica inconsciente en Irun Imprimir
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Martes, 17 de Diciembre de 2019 09:23

Noticia publicada en Diario Vasco,el lunes día 16 de Diciembre de 2019.

Se enfrenta a diez años de cárcel acusado de abusar de una chica inconsciente en Irun

Se enfrenta a diez años de cárcel acusado de abusar de una chica inconsciente en Irun

LOS HECHOS AHORA JUZGADOS SUCEDIERON DURANTE LOS SANMARCIALES DEL AÑO PASADO.

EFELunes, 16 diciembre 2019, 18:45
La Fiscalía de Gipuzkoa y la acusación particular piden diez años de cárcel para un hombre que está siendo juzgado en San Sebastián acusado de abusar sexualmente de una mujer que se encontraba inconsciente, afectada por el consumo de alcohol, durante los Sanmarciales del año pasado.
Según el escrito de acusación provisional del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos se produjeron sobre las siete de la mañana del 24 de junio de 2018, cuando el procesado coincidió en la calle Cipriano Larrañaga de la localidad fronteriza con la víctima, quien se hallaba «en estado de inconsciencia por intoxicación etílica, tumbada en el suelo».
El texto aclara que, «aprovechándose» de esta situación, el procesado, que ya tiene una condena previa por hechos similares, «actuó para satisfacer su apetito sexual», se aproximó a ella y presuntamente «comenzó a tocar todo su cuerpo por encima y debajo de la ropa», tras lo que le bajó los pantalones y la ropa interior y «le introdujo los dedos» en la vagina. El documento de la Fiscalía aclara que el hombre «cesó en su acción cuando otras personas se apercibieron de lo que estaba haciendo y emprendió la huida».
Durante la primera sesión de la vista, celebrada este lunes en la Sección Tercera de la Audiencia de Gipuzkoa, el acusado ha reconocido los hechos que se le imputan, si bien ha precisado que la perjudicada no se encontraba inconsciente y ha sugerido que los tocamientos fueron consentidos por la mujer.
El inculpado ha explicado que aquella noche estuvo de fiesta con unos amigos por la zona de «Moscú», bebiendo y fumando marihuana, tras lo que sus compañeros se marcharon y se quedó solo, borracho, dormido en un banco, sin despertar hasta las seis de la madrugada.
Posteriormente, tuvo lugar el episodio de los tocamientos en la calle Cipriano Larrañaga que, según ha relatado, fue consentido por la mujer quien, según ha señalado, estaba borracha y con un hombre que la acompañaba en una situación similar en un banco cercano.
El acusado, que ha dicho ser alcohólico desde 2016 y que ha declarado de una forma muy confusa, ha precisado que cesó en su actitud cuando dos mujeres que pasaron por el lugar le recriminaron su actitud y decidió marcharse del lugar, si bien la Ertzaintza lo detuvo después en el interior de un portal cercano.
Durante la vista, también ha declarado el agente que instruyó las diligencias policiales, quien ha desvelado que aquella misma noche el procesado fue identificado en una zona de «txoznas» de Irun por efectivos de la Guardia Municipal, después de que tres chicas alertarán de que les había realizado distintos tocamientos, si bien las jóvenes no quisieron denunciar lo sucedido, por lo que el hombre sólo fue identificado.
Por su parte, los dos ertzainas que acudieron al lugar han confirmado que quienes alertaron del suceso fueron dos mujeres que presenciaron los hechos, al tiempo que han confirmado que la víctima se encontraba en el suelo, «apenas podía articular palabra», «no era consciente de lo que pasaba» y fue atendida por la dotación de una ambulancia.
Otra pareja de agentes que practicaron la detención han recordado que localizaron al sospechoso escondido en un portal cercano, al que accedieron después de que un testigo les explicara que se había ocultado allí. Estos ertzainas han comentado que encontraron al hombre en el rellano situado entre el segundo y el tercer piso del inmueble y que opuso resistencia a ser detenido ya que hubo que «forzarle» a que les acompañara.
Los agentes han recordado también que en un momento dado se les acercó el dueño de un bar cercano en el que la víctima y su acompañante habían pasado la noche bebiendo, quien les explicó que, al ver el estado en el que ambos se encontraban, sentados en un banco próximo con sus «enseres» a la vista, había decido cogerlos él para preservarlos porque había visto cómo les «rondaban» varias personas que podrían robarles, tras lo que entregó estos artículos personales a los ertzainas.
Asimismo, dos policías de la Guardia Municipal han confirmado que el acusado había sido identificado horas atrás por los citados tocamientos a unas chicas. Está previsto que el juicio continúe mañana con la declaración de la víctima y otros testigos.