"Hay gente mayor a la que cuesta sacar de casa, pero cuando vienen aquí, repiten" Imprimir
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Miércoles, 30 de Enero de 2013 11:26

Noticia publicada en Diario Noticias de Gipuzkoa sección Bertan Bidasoa Txingudi ,el miércoles día 30 de Enero de 2013.


AMADOR HERNÁNDEZ PTE. DE LA ASOCIACIÓN DE MAYORES MAKILA DE IRUN

"Hay gente mayor a la que cuesta sacar

de casa, pero cuando vienen aquí,

repiten"

Amador Hernández, de 75 años de edad, llegó a Gipuzkoa en 1955 y se ganó la vida como cocinero en multitud de conocidos restaurantes. Jubilado desde hace años, preside desde hace ocho Makila, la asociación con sede en el centro social de Luis Mariano, en Irun
XABIER SAGARZAZU - Miércoles, 30 de Enero de 2013 - Actualizado a las 05:23h
Amador Hernández, en la entrada del centro social de mayores de Luis Mariano, en Irun.
Amador Hernández, en la entrada del centro social de mayores de Luis Mariano, en Irun. (X. S.)

IRUN.
Amador Hernández llegó a Gipuzkoa en 1955 y tras muchos años de trabajo en cocinas como las del Arano, el restaurante del aeropuerto, el Mikel o el Ardora de Hondarribia, disfruta de su merecida jubilación. Lo cual no significa que esté quieto ni mucho menos. Llega a esta entrevista después de su sesión de gimnasia y es un hombre afable y siempre dispuesto a ayudar, muy activo. Es el presidente la asociación de la tercera edad Makila desde hace ocho años, "después de que falleciera el presidente fundador, Miguel Sánchez", al que, dice Amador Hernández, "se le debe mucho de lo que hoy es Makila".
¿Cómo está hoy su asociación en cuanto a vida y actividades?
No podemos quejarnos, porque nos mantenemos en la cifra de unos 1.600 socios y por aquí pasan cada día alrededor de 600 personas que participan en las distintas actividades. Tenemos clases de francés y euskera, porcelana rusa, taller de lectura, bailes de salón, corte y confección, entrenamiento de la memoria, relajación, gimnasia integral, dibujo y pintura, natación (en colaboración con el polideportivo Artaleku)... No está nada mal para una asociación que tiene 16 años de vida. Además, organizamos a lo largo del año varias excursiones de día y viajes de una semana, jornadas gastronómicas y cada mes tenemos como mínimo una charla informativa, bien sobre consumo con Acubi, bien sobre temas de salud o de otras materias.
¿Cómo consigue una asociación como Makila movilizar a tanta gente?¿Cuál es el secreto?
El secreto es ofrecer una gran variedad de actividades y a un precio más barato de lo que podría costar en academias o centros privados. En algunos casos, incluso hay actividades que son gratuitas. Eso es muy importante para las personas mayores, porque su economía no suele ser muy boyante y menos en estos tiempos. Hay que echarles una mano. La gente participa en las actividades pero no tanto en la organización de la propia Makila. Tengo que agradecer el trabajo de la junta: Gregorio Gallo, Marisol Martínez, Encarna Ferrán, Carmen Celaya, Fernando Encinas, Ana Mari Fernández, Mertxe García, Gurutze Martí y Petra Sánchez, y María Jesús Alsúa, que lo ha dejado este año.
¿Hacen vida los mayores de Irun fuera de casa?¿Sigue habiendo gente reacia a venir a centros como el de Luis Mariano o eso ya no pasa?
Por suerte, tenemos cada vez más calidad y esperanza de vida, y mucha gente viene aquí y disfruta muchísimo. Hay gente que igual no tiene todas las capacidades pero vienen porque es una oportunidad para socializar y estar en contacto con más gente. Eso es muy importante a nuestra edad, el no quedarnos en casa encerrados. Por desgracia, todavía hay personas reacias a acudir a los centros de mayores o participar en actividades como las que organizamos en Makila. Esos que dicen lo de "yo con esos viejos, no voy de viaje" y cosas así. Es una pena, porque quien prueba a venir, repite.
Hace dos años tuvieron un momento de aprieto con el presupuesto de sus actividades, que estuvo en el aire. ¿Cómo están hoy las cosas?
Teníamos un patrocinio de La Caixa y cuando habíamos ampliado ya las actividades, y ellos lo sabían, prácticamente de un día para otro nos dijeron que no iba a haber ayuda económica. Así, sin más. De haberlo sabido antes no hubiéramos ampliado las actividades y hubiéramos buscado otras ayudas. Por suerte, el Ayuntamiento de Irun pudo hacer la aportación necesaria y seguimos manteniendo, con su ayuda, más o menos las mismas actividades que teníamos.
¿Se está notando la crisis económica entre sus socios?¿Ven ustedes un cambio de hábitos?
Se está notando y se ve, sí. Por ejemplo, hay socios de Makila que antes se apuntaban a casi todos los viajes y ahora no lo hacen porque están echando una mano a sus hijos y otros familiares, que están en paro y pasando apuros.

LAS CLAVES

· Su txoko guipuzcoano preferido: Tolosa. Llegué de mi Tembleque natal, en Salamanca, en 1955, y tras pasar por Zumarraga y Beasain, me establecí allí. Me encantan la ciudad, sus gentes y su Carnaval.
· Un monte: Tengo recuerdos muy bonitos de San Marcial, sobre todo de los días 30 de junio, y también me gusta ir a Guadalupe, en Hondarribia.
· Un paisaje:Fui futbolista y entrenador (entre otros, de Alberto López, del periodista Jon Sistiaga y de José Antonio Santano). Allí donde voy, siempre me gusta ir a ver el campo de fútbol.
· Una playa: La de Hendaia es una maravilla para ir a pasear.
· Una fiesta: El Carnaval de Tolosa, aunque no desfilaba porque tenía trabajo. Y me encanta ver el Alarde de Irun también.
"Hay muchas personas mayores que están ayudando a sus hijos a soportar el paro y la crisis; se nota y se ve
"