La sala Kutxa de la calle Andía donostiarra se llenó ayer con la presencia de 250 personas que acudieron a la jornada organizada por Mugabe, la asociación que promueve la participación de las personas mayores en todos los ámbitos sociales. El tema de la jornada era 'Etxean ondo. Vivir bien en casa o como en casa cuando necesitamos ayuda'.
Mugabe es una asociación que se ha formado con personas procedentes de la Asociación de Exalumnos de la Escuela de la Experiencia, creada en 1999. Aitziber Indart, responsable de la Fundación Matía y una de las creadoras de esta escuela de mayores, recuerda que «la Fundación recalcaba que había que trabajar con las personas mayores autónomas». Para hacerlo correctamente, pidieron al sociólogo Javier Elzo un estudio sobre cómo vivían los jubilados guipuzcoanos y dónde ocuparían mejor su tiempo libre. «El resultado fue la creación de la Escuela de la Experiencia y la universidad de los mayores», recuerda.
La escuela se creó en el año 2000 y, aunque nació en San Sebastián, se crearon grupos autónomos a lo largo y ancho de Gipuzkoa. Hasta hoy han pasado por ella más de 1.800 personas jubiladas y siguen siendo socios más de 1.000. Todo un éxito. Año tras año, y con éste van diez, la Fundación Matía y la federación de asociaciones de la Escuela de la Experiencia organizan la jornada Mugabe, cuyo fin es dar a conocer la asociación y las actividades que llevan a cabo. «Ofrecemos temas de interés con profesionales cualificados.
Este año el tema es 'Etxean ondo' con la colaboración del Gobierno Vasco y la Fundación Matía. Es decir, que los jubilados vivan lo mejor posible en sus casas y, si es en residencias porque necesitan ayudas, que vivan como si estuvieran en sus propias casas». La mesa redonda en la que participaron Miguel Leturia, Pura Díaz y Leyre Carrasco centro la atención de los asistentes por la definición de proyectos y actuaciones en las viviendas de las personas mayores y, sobre todo, en las residencias donde están acogidas personas mayores con necesidad de ayuda.
«La residencia como la casa»
Leturia explicaba que «Etxean ondo es un proyecto piloto, promovido por la Fundación Matía y el departamento de Empleo y Relaciones Sociales del Gobierno Vasco, que pretende trabajar en la transformación y el cambio del modelo de atención a las personas mayores en fragilidad y dependencia. En dos vertientes, la doméstica y la de los alojamientos alternativos».
Pura Díaz plantea la pregunta, y la responde: «¿Qué nos proponemos?» Implantar este modelo. Tiene vocación de cambio del actual y está basado en los datos que recogemos de las personas que participan en Etxean ondo, que nos sirven para establecer qué cambios estamos consiguiendo». Leturia recalca que «la muestra con la que trabajamos son 518 domiciliados en la CAV y 160 personas en residencias». Los resultados estarán disponibles para ser estudiados y analizados, y extraer de ellos un proyecto «dentro de seis meses. Hemos registrado ya conceptos para mejorar la calidad de vida de las personas mayores en las residencias. Por ejemplo, visitas de familiares como si fueran al domicilio del residente. Los familiares nos han manifestado su satisfacción».
Los resultados positivos concretos son «que se ha logrado mayor bienestar en su vida cotidiana. Están más tranquilos y por tanto se solucionan problemas de comportamiento, porque el día a día en las residencias se ha adaptado a su ritmo de vida». Otro punto positivo es «la personalización de la atención».
Leyre Carrasco, experta de la residencia Fraisoro, donde hay 14 residentes entre los 63 y 90 años, señalaba que «queremos que las residencias sean una prolongación de la casa. Se le reconoce al residente, por ejemplo, su derecho a decorar su habitación como desee». Añade, además, que «la familia llega a formar parte de las actividades de las residencias porque aportan muchas facetas al funcionamiento social de estos alojamientos».
