Atzegi lleva ya más de medio siglo trabajando «día a día para mejorar la vida de los discapacitades intelectuales guipuzcoanos y la de sus familias. Pero una vez al año, dan una campanada con su campaña», recordaba ayer la delegada de Bienestar Social Maite Cruzado. Este año, esa campaña se presenta en cada comarca y usa como lema la frase 'En Atzegi todos tenemos un papel. ¡Encuentra el tuyo!'
Para ilustrarla, nueve personas cuentan sus experiencias de colaboración en vídeos. Son las que aparecen en los folletos informativos y en el cartel, del que se distribuirán 8.000 copias en Gipuzkoa, 300 de ellas en la comarca.
Cada uno de esos protagonistas «juega un papel. Algunos muy importantes, como el que da empleo a una discapacitada intelectual en su peluquería; otros, más básicos, como una mujer que cada 15 días queda con otra para ir de compras, tomar un café, charlar...» Mari Carmen Rodríguez, de la delegación bidasotarra de Atzegi, señalaba que «en la campaña no pedimos ayuda económica. Otras veces hemos hecho llamamientos a la sociedad para captar voluntarios pero nos encontrábamos que la gente que quería ayudar no sabía qué hacer». Por eso esta vez han ido a los ejemplos concretos de lo que nueve guipuzcoanos hacen para colaborar.
Si la sociedad ayuda...
Rodríguez incidió en que todas las aportaciones son importantes, porque «la discapacidad no es tan grande como las dificultades que pone el entorno. Si la sociedad ayuda y lo pone fácil, no se ve tanto la discapacidad». Su compañera Marian Gascue insistía en que «los discapacitados no siempre encuentran un entorno que les ayude y que les facilite las cosas. La red de Atzegi en la comarca siempre ha sido importante y queremos que siga activa y mantenga su ayuda».
La situación económica es difícil para todo el mundo, «pero la solidaridad no está en crisis», remarcaba Ainhoa Cid, técnico de Atzegi. «El dinero es importante, pero el tiempo también», subrayaba Cruzado. Sin embargo, la delegada de Bienestar Social en Hondarribia, Maite Peláez, admitía que «los Ayuntamientos tenemos un papel de animar a la ciudadanía pero también apoyar la actividad de Atzegi». En Irun, para 2012, se subvencionó el Programa de atención y apoyo a las familias con 600 euros y las actividades del Club Txolarte, para fomentar la participación social de los discapacitados en actividades de ocio, con otros 1.500.
Peláez subrayó como algo «positivo» unir «a Irun y Hondarribia para impulsar campañas como ésta y animamos a otras asociaciones a hacernos llegar invitaciones para presentar sus campañas en la comarca».
