Berpiztu Elkartea hizo ayer balance de su primer año de estancia en Irun. Desde el mes de diciembre de 2012, esta ONG realiza todos los martes, de 10.00 a 11.30, en el local de la A VV de Santiago, un reparto de alimentos entre familias necesitadas de la ciudad. Productos no perecederos, verduras, frutas y lácteos son los alimentos que voluntarios de Berpiztu entregan a personas incluidas en las listas de los servicios sociales o que cumplan los requisitos exigidos.
Hace ahora un año, el primer martes en que Berpiztu puso en marcha su punto de reparto, 12 familias acudieron a recoger alimentos. El pasado martes, día 19, fueron 328 las familias que se acercaron al local de la calle Santiago. Según señaló Rosa Díaz de Otazu, voluntaria de Berpiztu «el número de familias que vienen ha ido aumentando semana a semana. Hay gente que ya estaba necesitada antes de la crisis, pero también viene mucha gente que tenía un trabajo, lo ha perdido y necesita ayuda».
Berpiztu comenzó a prestar sus servicios en Irun el año pasado, a través de una propuesta realizada por el grupo municipal de EAJ-PNV. Ayer, el portavoz jeltzale, Xabier Iridoy, acudió al local de la calle Santiago para «reconocer y agradecer» el trabajo realizado por la ONG en Irun, «ayudando a las familias más afectadas por la crisis».
Iridoy criticó al Gobierno municipal «por las dificultades que puso para que este pequeño local pudiera ser cedido a Berpiztu y porque consideró que este servicio no era necesario en Irun. Los datos han demostrado ahora que sí era necesario».
