Noticia publicada en Diario Vasco sección Bidasoa,el jueves día 6 de Noviembre de 2014.
6 noviembre 201400:07
El departamento de Bienestar Social, junto con 9 asociaciones y entidades de la ciudad (Adiskidetuak, Arrats, Berpiztu, Caritas, Cruz Roja, Federación Oiasso 2000, Foro Ciudadano, Kabia Elkartea y Rais) y vecinos y vecinas de la ciudad a título individual, realizó la pasada semana un recuento de las personas sin techo que pernoctan en la vía pública de la ciudad. Este mismo análisis, enmarcado en el segundo 'Estudio sobre la situación de las personas en situación de exclusión residencial grave en la CAPV' que se publicará en 2015, se realizó la misma noche, la del miércoles 29 de octubre, en diez localidades de la Comunidad Autónoma Vasca.
En Irun, donde este estudio se realizaba por primera vez, participaron 65 voluntarios que, entre las 22.00 y las 2.00 horas contabilizaron las personas, de cualquier edad, que estaban pernoctando en la calle, bien a la intemperie, bien en un espacio de uso público a cubierto o en cualquier otro lugar inadecuado para vivir. Encontraron 39 personas en alguna de estas situaciones, 32 hombres y 7 mujeres.
Para que este recuento pudiera completarse, los responsables del estudio realizaron una división geográfica del municipio en nueve zonas y dieron una formación básica a los voluntarios. A las personas sin hogar encontradas se les realizaron preguntas de un cuestionario que perseguía conocer sus características sociodemográficas básicas, su situación administrativa, su estado de salud y sus relaciones sociales y familiares. El cuestionario incorporaba también una ficha de observación anexa con datos de identificación y localización muy básicos que se rellenó en todos los casos, mientras que el cuestionario se aplicó en aquellos casos en los que las personas localizadas accedieron a ser entrevistadas.
«Pensé que iba a ser más duro»
Una de las ciudadanas voluntarias que participó en el estudio señalaba que «pensaba que iba a ser más duro, más difícil. También esperaba que fuéramos a encontrar más gente, la verdad. Las personas con las que estuvimos nos recibieron bien, aunque hubo quien quiso completar el cuestionario y quien no». Apuntaba que, en conjunto, «no fue una experiencia dura, también porque el tiempo acompañó y porque íbamos un grupo majo de gente».
En su caso, la decisión de participar llegó motivada por «conocer un poco mejor y de primera mano esta parte de la realidad de la ciudad».