1 marzo 201509:56
Ondare Kultur Elkartea está trabajando en un nuevo proyecto solidario para el que busca colaboración. La asociación irundarra quiere realizar visitas a hospitales con el fin animar a los niños que se encuentren ingresados. Iñigo Mangas, miembro de Ondare, explica que «estamos organizando un espectáculo que representaríamos en el Hospital Donostia».
Ondare Kultur Elkartea es conocida en el municipio, por ejemplo, por los gigantes y cabezudos que elaboraron inspirándose en figuras del Alarde, y que han podido verse en las últimas ediciones del Alardealdia. Su incursión en iniciativas solidarias no es nueva: desde hace dos años, cada 5 de enero «vamos con los tres Reyes Magos y sus pajes a varios pisos de acogida, y les llevamos unos regalos a los niños que viven allí». La asociación también ha colaborado en las recogidas de alimentos que lleva a cabo la ONG Berpiztu en Irun.
Para materializar este nuevo proyecto de visitas a hospitales, Ondare cuenta con la colaboración de la asociación de Errenteria Juneren Hegoak: esta entidad fue fundada en 2012 por los aitas de June, niña que falleció víctima de un cáncer. La asociación trabaja con el objetivo de «generar una red de apoyo a familias de Gipuzkoa que en situación de vulnerabilidad estén viviendo la experiencia de enfermedades, muerte o duelo de niños».
Prioridad: el equipo de sonido
Con el apoyo de Juneren Hegoak, Ondare ha adquirido una serie de disfraces de personajes de Disney, que ya pudieron verse en la Cabalgata irundarra de Reyes, y con los que quieren llevar a cabo visitas y actuaciones para niños que estén hospitalizados. «El proyecto es utilizar estos personajes para montar un pequeño espectáculo en el hospital». Ondare ya ha explicado su idea a la jefa de Pediatría del Hospital Donostia, «y ahora, lo que nos falta es un pequeño empujón que nos permita disponer de un equipo de sonido para las actuaciones y una furgoneta».
Ésta última sería una gran ayuda para trasladar los disfraces y el decorado (de cuatro metros y medio de largo y casi tres de alto), «aunque lo primordial es el tema del sonido: si no tenemos un equipo no hay forma de realizar la actuación. Para el transporte, al final juntas unos cuantos coches y te arreglas»; si bien contar con un vehículo específico para ello facilitaría mucho las cosas. Su idea es realizar las visitas al hospital «todos los meses o, a poder ser, cada dos semanas».
Ondare Kultur Elkartea está manteniendo conversaciones con el Ayuntamiento de Irun para disponer de un local en el que puedan guardar todo este material, junto con sus gigantes y cabezudos. «El no disponer de un local nos condiciona mucho. Ahora mismo está todo guardado en un garaje que no reúne las condiciones adecuadas», explica Iñigo Mangas.
En estos momentos, los miembros de Ondare «estamos enviando correos, visitando empresas para buscar colaboradores...». Esperan que sus esfuerzos den pronto resulados que les permitan llevar a cabo un proyecto que, sin duda, llevará mucha alegría a los niños hospitalizados y sus familias.