DONOSTIA - La Diputación de Gipuzkoa propone “limitar el copago” e incorporar nuevos colectivos al Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) con el objetivo de que esta ayuda resulte competitiva y atajar así la continua caída del número de usuarios, que supone el 3,4% de la población de mayores del territorio.
Estas propuestas están incluidas en las conclusiones de un seminario sobre el SAD celebrado por la institución foral y el departamento de trabajo de la Universidad de Deusto, cuyas líneas principales fueron presentadas por el diputado de Política Social, Ander Rodríguez, y el profesor Iker Usón.
El servicio de ayuda en los hogares destinado a personas mayores, competencia de los Ayuntamientos pero que financia en un 70% la Diputación, ha pasado de contar con 6.146 usuarios en 2007 a 4.875 en 2013, lo que supone un 3,9% de la población de mayores guipuzcoanos, un porcentaje que en la actualidad se ha reducido hasta el 3,4%.
Rodríguez desgranó las recomendaciones realizadas por los profesionales que han participado en el análisis de la Universidad de Deusto que plantean la necesidad de abaratar el servicio para los usuarios.
En este sentido apuntó a la posibilidad de limitar el copago actual, ya que las cantidades abonadas por los usuarios pueden resultar competitivas para las clases más desfavorecidas, pero no para la población de poder adquisitivo medio o alto.
Entre las medidas que podrían tenerse en consideración en este apartado Rodríguez citó “que el patrimonio quede exento en el cómputo” que se lleva a cabo para calcular el copago o que se establezca un “tope”, ya que cuando el grado de dependencia se agudiza el número de horas de ayuda se incrementa y esto repercute en el coste.
Asimismo abundó en la posibilidad de incorporar nuevos colectivos a las ayudas, como las personas con enfermedad mental o menores que se encuentran en familias en situación de vulnerabilidad.
Rodríguez reclamó también que los agentes sociales negocien un convenio laboral provincial que dignifique las condiciones de las trabajadoras y dote de estabilidad al sector. Apostó también por una mayor flexibilidad en los horarios de las prestadoras de los servicios y por que el Gobierno Vasco arbitre los medios para facilitar una cualificación acreditada del personal.
Para llevar a cabo estas modificaciones, cuyo impacto en las arcas forales “está siendo estudiado”, Rodríguez reclamó un “acuerdo institucional” con el fin de frenar la situación “preocupante” de la caída del número de usuarios. - Ef
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