Un total de 5.200 alumnos han tomado parte durante todo este curso abordando distintos asuntos relacionados con los residuos con trabajos específicos en función de la edad. Entre los ámbitos estudiados están la relación directa entre la compra y los residuos generados, las costumbres en los hogares, el estado de los contenedores de la vía pública, o el ciclo de vida de la ropa y teléfonos móviles.

Como recordaba el delegado Miguel Ángel Páez, “esta iniciativa lleva ya 12 años recorriendo los centros escolares promoviendo en los jóvenes hábitos a favor del medio ambiente y la sostenibilidad a través de la participación ciudadana. Resulta interesante acercar estos temas al aula para que desde la comunidad educativa la juventud pueda dar su voz sobre la situación del municipio y aportar ideas en un tema que afecta a toda la sociedad y en especial a las nuevas generaciones. Además, el trabajo no se queda en las aulas ya que como hemos hecho en la jornada de hoy al cierre del curso, las conclusiones y aportaciones se presentan al consistorio”.

Una representación de cada uno de los siguientes centros han participado en la audiencia de este jueves: Dunboa, Eguzkitza, Elatzeta, Hirubide, Irungo La Salle, Toki Alai y Txingudi Ikastola (Primaria y Secundaria), así como el instituto Pio Baroja.

La Agenda 21 Escolar se trabaja a lo largo de tres ejes: currículum, gestión del centro escolar y participación en el municipio. Los temas tratados hasta ahora han sido diversos: agua, energía, movilidad comarcal, consumo, alimentación sostenible, etc. Una vez completados la inserción del tema elegido en el currículum y el diagnóstico en la gestión del centro, se desarrolla un plan de actuación con posibles mejoras, y para ello realizan diversas actividades, tanto en el aula como en la calle. Con los resultados obtenidos, además de adquirir una serie de compromisos personales, sugieren propuestas dirigidas a los representantes municipales en la audiencia que se ha llevado a cabo este jueves con el alcalde al final del curso escolar.

En concreto, todas las actividades se han propuesto en función de la edad. El alumnado más joven, ha aprendido a separar de manera eficaz los residuos a través de paneles y cuentos diseñados para dicho fin; los alumnos de 6-8 años, han analizado la relación directa que existe entre nuestros hábitos de consumo y la cantidad de residuos que generamos y los daños medioambientales que se pueden generar; los alumnos de 8-10 años por su parte han repasado las costumbres en el hogar y estudiado si se toman en cuenta las tres principales claves que existen en la problemática de los residuos, conocidas como las 3 Rs: reducir, reutilizar y reciclar; los alumnos de 10-12 años han examinado la situación de nuestras calles y la de los contenedores ubicados en las mismas. Los más mayores, han trabajado el tema desde otro punto de vista; han realizado encuestas a los ciudadanos, analizado diferentes zonas de Irun, y reflexionado sobre si algunos hábitos de la juventud implica la generación de residuos. Por último, los más mayores han realizado una caracterización de una bolsa de basura y un juego de roll.

De esta manera, empezando de la educación infantil hasta el bachillerato, el alumnado del municipio se encuentra inmerso en una actividad que contempla la participación ciudadana dispuesta a contribuir a que Irun sea cada vez más sostenible.